A veces me duele no escribir.
En ocasiones me asesina el transcurrir del Tiempo.
No puedo superar la Vida que Dios me otorgó.
Y es que desearía hacer tanto con ella, pero tan poco se ha
logrado al respecto.
Las imágenes, las figuras. Hermosos contornos que se
levantan por doquier. Maravillas labradas por el Hombre, donde intenta reflejar
la serie de valores, de principios,
de ideas que dotan de sentido al ser
entero.
Miradas, brillos, juegos de luces y sombras, que se
contienen -incluso- en las pupilas de los seres
inanimados que se materializan, que se levantan, que te escuchan, que te observan…
Y mirarlos, detenidamente, con ese trozo de Luz, de Dios mismo, que los baña
graciosamente, de maneras tan bellas, que no imaginas cómo el Tiempo puede
transcurrir…
Y vuelvo a comenzar.
Y me duele no escribir.
Me asesina el transcurrir del Tiempo…
Escucho:
No end / Candy Dulfer
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