Escuchando el álbum Revolver,
de The Beatles, me queda claro que
los mejores álbumes de la historia de la Música
fueron escritos entre los años sesentas
e inicios de los setentas. Este
álbum en particular, junto al Rubber
soul, el Sgt. pepper's lonely hearts
club band y The white album, son
verdaderas joyas del rock and roll,
que presentan innovaciones, no sólo en el proceso técnico de grabación y mezcla, definido por la tecnología y los
avances que permitieron una riqueza y complejidad sonora jamás escuchada antes,
sino por el proceso creativo de diseño y composición de las melodías.
Irónicamente, fue durante la concepción de Revolver, donde se comenzaron a dar los
casos de experimentación de los
miembros del grupo con las drogas, en especial con LSD [Dietilamida de ácido lisérgico], que le permitió a John Lennon, componer melodías que
llevaron el rumbo de la banda, a nuevos y más profundos niveles.
Durante esa época se daba el inicio de la banda legendaria,
llamada Pink Floyd, cuyo primer
líder, y uno de los fundadores, Syd
Barrett, daría comienzo a su historia con el uso desmedido de las drogas,
hasta escribir esa narrativa de vida que influiría en la carrera del mismo
grupo que fundó, y que debió abandonar, quedando plasmada en el álbum Wish you were here.
Es extraño que la complejidad de Revolver, inspirada claramente por el uso de drogas, le haya
llevado a convertirse en uno de los álbumes mejor logrados de la Historia, de
acuerdo a las críticas especializadas. Es extraño, porque, hasta el día de hoy,
drogas como la LSD se encuentran en
estatuto de ilegales, en la mayor
parte del mundo. Revolver es un
extremo de la situación, donde el uso se mantuvo sólo como simple inspiración,
mientras que el caso Barrett, es una
prueba del abuso y la destrucción de una carrera. Al final, Pink Floyd pudo sobrevivir a las
circunstancias, pero su líder original, no.
Casos similares de álbumes brillantes [de los que se han
hablado en notas anteriores], como el Mellon
Collie and the infinite sadness, cuyo grupo, Smashing Pumpkins, tiene una larga historia de abuso de sustancias.
El disco mencionado, fue catalogado por la crítica como el mejor del año en el
que fue lanzado, y uno de los mejores de toda la década, comparado incluso con
joyas como The wall. Lo único en
contra sería [aparte de las drogas, obviamente], el ego de su líder, Billy Corgan.
La Música, después
de todo, permanece, y hoy por hoy, que me encuentro redescubriendo lo que se escribió
y vivió hace más de cincuenta años, intento desenmarañar los procesos creativos de verdaderas joyas
artísticas. Como diseñador, inmerso en la génesis
del Diseño, uno se pregunta hasta
qué grado la influencia de circunstancias externas debe ser permitida, conscientemente, dentro de la creación y concepción de ideas.
Como reza la imagen que se comparte en esta nota -despojándola de toda ironía-, concuerdo en su leyenda: Keep calm and listen to The Beatles…
Imagen uno, editada,
original tomada de la liga:
Imagen dos, editada, original tomada
del sitio:
Escucho:
Glass onion
/ I´m so tired / I will // The Beatles
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