Cuando viajo a otros sitios, a
otras ciudades de mi país, me agrada hacerlo y disfrutar de fechas clave. El Día de Reyes lo he vivido en diversos
lugares, conmoviéndome por la magia y la celebración que este día representa.
El Color, y la Imaginación se hacen presentes a lo largo de las ciudades. La Arquitectura y el trazo urbano conforman una serie de variables, de perfecta escenografía, donde las vivencias
adquieren forma y significado.
La primera ciudad que conocí en
un primer diciembre fue Taxco, Guerrero. El trasfondo legendario se mezcla con la realidad
histórica, convirtiendo a la ciudad en hermosos recorridos y vistas obligadas
que alimentan al espíritu. A pesar de las personales circunstancias, no puedo
abandonar la perspectiva de arquitecto
que siempre me ha acompañado. Continúo visitando en primer lugar las
construcciones de naturaleza religiosa, en todos los sitios a los que voy,
porque encuentro en ellos gran cantidad de fragmentos que me permiten comprender la esencia de las ciudades.
Los recorridos, las panorámicas, la Historia, y los eventos, tradiciones y
costumbres que tienen lugar, son parte inseparable de quiénes somos, como
individuos, y como sociedades.
Me asombra cómo la ciudad, seria
y objetiva, puede vestirse en días especiales, de irreverencia y colorido, para
alimentar, inspirar, la Imaginación de nuestros niños.
Fotografía tomada por Efraín Franco.
Escucho:
Unfinished sympathy | Massive Attack
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