Después de un año tormentoso y
gris, la Luz lentamente asoma al horizonte.
Extraño los lugares, los sitios
nuevos a los que corría como niño pequeño, para abrazar los espacios, respirar
el aire, y colectar recuerdos.
Apenas hoy –a escasos días de cumplir un año desde la repentina, dolorosa despedida– experimenté por un brevísimo instante
la emoción rauda de sentirme emocionado por encontrarme vivo.
Los proyectos, las ideas, las
visualizaciones en imágenes y colores han vuelto a llenar nuestro escritorio de
trabajo. Veo los días transcurrir, inmerso en los bocetos, en la escritura de
los textos, en los álbumes que suenan
interminables en el estéreo, mientras
los sueños toman forma, y dominan de nueva cuenta mi presente.
Caer en lo más profundo y oscuro
fue inconsciente. Aún extraño mucho de lo que ayer fue, sin embargo puedo decir
que hoy por hoy me concentro en reencontrar lo que soy, y en lo que voy a
convertirme.
Escucho:
History of the greeks | Junkie XL
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