Lo que más hemos extrañado hacer
por estos días (nuevos) es viajar.
Nos gusta hacerlo porque
alimentamos el espíritu con paisajes, recorridos, edificios nuevos y viejos,
que nos inspiran a través de los recorridos.
Viajar es echar leña al horno
añejo de las ideas, de esas que, una vez que han madurado suficiente, nos
arrojan textos, historias, secuencias narrativas tan vívidas y coloridas, que
nos dan ganas de sentarnos a escribir, a compartir los bellos eventos y
escenarios que hemos visto construirse a través de la realidad y un poco de
fantasía y locura.
Viajar es como grabar en el subconsciente una cinta de vídeo, en
formato análogo dentro de la mente y
el corazón, compatible con las emociones y los sentidos, y que no sabemos en
qué momento reclamará atención y materialidad…
Escucho:
The blackout | Ordinary Love (Extraordinary Mix) || U2
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