Mientras camino y recorro los
edificios de carácter religioso, hago algunas tomas, a veces con la cámara
digital, otrora con el dispositivo móvil, mientras escucho melodías en el ipod classic, porque quizá estoy chapado
a la antigua escuela.
¿Antigua he dicho, si ese
dispositivo no tiene más de veinte años? Es verdad que la era digital trascurre vertiginosamente. Hace catorce años apenas
que comencé a involucrarme en el avance tecnológico
y de comunicación, actualizándome
en varios sentidos. La forma de concebir
historias, de visualizar el mundo, y de comprender e interconectar las
circunstancias, fueron hechos transformados por completo por la tecnología y la
experiencia humana, ésta última, en el lapso de los últimos tres años
impartiendo cátedra.
No me encuentro más en las aulas,
realizando lo que me apasionaba, pero debo confesar que representa una suerte
de alivio no continuar haciéndolo.
De regreso tras el último viaje,
la perspectiva de la realidad no es la misma que hace un año –por ejemplo–. Fue poco el tiempo para recorrer y conocer el espacio, y la
ciudad en turno hizo mella en mi
cuerpo y en mi estado anímico.
La cámara fotográfica –sin embargo– sigue siendo un dispositivo de viaje indispensable, y a pesar de
que las tomas fueron pocas, conseguí captar imágenes de instantes que me
cautivaron en sentidos varios.
Regresaré a concluir ese viaje
que debí interrumpir por circunstancias extraordinarias.
Regresaré. Lo prometo.
Sé dónde quedan los lugares, y
llevaré la cámara conmigo para hacer justicia a esos parajes y momentos
arquitectónicos y humanos.
Es una amenaza.
Y yo siempre cumplo mis amenazas.
Escucho:
1-800-273-8255 | Logic featuring Alessia Cara &
Khalid
Man on the moon | R.E.M.
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