No he escrito mucho últimamente -lo confieso y admito-. No es que no haya qué contar. Al contrario. El tiempo y la necesidad de enfrentar las consecuencias de los actos es lo que me ha mantenido al margen del mundo virtual y de la facilidad de comunicarme por este medio.
Ahora que al fin arriba un poco de tiempo para sentarse y respirar, es que miro todo lo que ha sucedido durante los primeros días y mes de este año que ha iniciado.
Con una sesión de natación [corta, pero intensa y efectiva], una abundante cena [en su mayoría carbohidrato puro], y la compañía de mi familia antes de partir en noche de viernes, es que se inauguran finalmente algunos momentos de serenidad tras la tormenta.
Irónico es que, a pesar de haber asegurado que dejaría muchas cosas atrás… no ha sido de esta manera. Alguien sabría que jamás podría hacerlo. ¿Cómo ejecutar esa afirmación, si lo que abandonaría es parte de mi vida, como el aire que llena mis pulmones?
A pesar de no estar `oficialmente´ en ciertos lugares, eso no significa que no me importen, ahora más que nunca. Hay muchos objetivos y sueños que viven y crecen dentro de mí. Un cúmulo de sentimientos encontrados anidan en el fondo del ser, mientras me cuestiono acerca del futuro de todo aquello que forma parte de mi existencia propia.
No puedo abandonar lo que he llegado a amar a lo largo de los años. La decisión tomada depende de ciertos factores, y `diferencias creativas´, que me impiden mantenerme físicamente cerca de todo lo que me interesa. Sin embargo, estoy sumamente contento y satisfecho con lo que realizo ahora, y por todas las satisfacciones que los procesos me han dejado.
La Dificultad es el más sabio de los guías y maestros. Nunca te obsequia lo que más anhelas, pero te brinda aquello que más necesitas.
Hay mucho por hacer.
Tantas cosas se extrañan en este preciso instante. Personas, relaciones, aspectos del pasado que me hicieron inmensamente feliz y que construyeron todo lo que soy ahora.
El Destino -por su parte- se ha encargado de entregarme aquel paquete completo, que involucra un futuro repleto de sueños increíbles. Las instrucciones no especifican como materializarlos, pero me brinda las herramientas necesarias para construirlos.
Con eso tengo…
Debo concentrarme, que ese futuro brillante, jamás espera…
Escucho: Whataya want from me / Adam Lambert
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