Mi pasión por la Arquitectura
me permite visitar espacios nuevos.
Es una grata e indescriptible sensación la que experimento
cada vez que descubro y transito espacios. Desde niño recuerdo sentir algo
especial cuando pongo atención en un sitio, en cualquier set de circunstancias que involucran muros, vanos, puertas,
pasillos, techos…
¿Será verdad que desde que naces traes consigo una serie de cualidades que definirán aquello en lo
que llegarás a convertirte?
Si fuera así, entonces desde niño sabía que sería
arquitecto. Los espacios siempre han
representado un juego perpetuo para
mí, como un niño que crece desarrollando su imaginación en medio de
alucinaciones creativas.
Hoy -precisamente- he tenido la oportunidad de visitar
un colegio para niños.
Los espacios me han gustado.
Visitar y observar los espacios como arquitecto es una experiencia que me agrada en sobremanera.
No me canso de ser arquitecto…
No me canso de descubrir el Mundo a través de la Arquitectura.
De soñar, crear, alucinar… en movimiento.
Escucho: Don Juan / Pet Shop Boys
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