En algún sitio leía que tomar fotografías es como expresar
lo que comprendes del Cosmos que te
rodea.
Existen fotografías ininteligibles
visualmente, tan hermosas, que reflejan aquellos sentimientos que guardas
en el interior, y que eres incapaz de comunicar en simples palabras.
Así es la fotografía
qua acompaña a esta nota.
Toda la composición es un cúmulo de circunstancias imposibles, que relatan un único momento
de la realidad, como si estuvieras destinado a estar frente a él, pero jamás
verlo, porque nadie le prestaría atención…
Sólo tendría veracidad
en un universo alterno.
Una imagen que puede representar un antiquísimo instante, de un sitio cotidiano, que nadie es capaz de
detenerse a observar con detenimiento.
Nuestra indiferencia
es una eventualidad que nos trae Belleza.
Una Belleza que no podemos vislumbrar, mucho menos capturar, o comprender.
Un canon de belleza
imposible, improbable, pero existente.
Nuestra indiferencia nos traerá soledad, tal vez incertidumbre,
por todo lo que nos rodea, nos lastima, nos define.
¿Qué es una imagen sin una pizca de nostalgia, o peor aún, de dramática tristeza?
Un momento donde el recuerdo carcome la totalidad de la existencia.
Así es como te pienso.
Así como te extraño.
La tortura del rechazo.
Lo inoportuno de aquello que por ti siento…
Escucho:
Ready to
start / Empty room // Arcade Fire
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