Z car, designed by Zaha Hadid |
Navegando un poco en las aguas de la red, encuentro en tópicos de Diseño, dos prototipos de vehículos diseñados por más ni menos que Zaha Hadid.
Inmediatamente vienen a mi mente reflexiones de todo tipo.
Y es que la Arquitectura
es una disciplina ligada a infinidad de expresiones de Diseño, en todas sus facetas, grados, y niveles.
A lo largo de mi desempeño profesional, he tenido la fortuna
de conocer personas talentosas, que llevan a la par que la línea arquitectónica, diferentes direcciones
artísticas, ya sea en su vida personal
o bien, profesional.
He vivido en carne propia la crítica social por ser un
arquitecto que utiliza aspectos de diseño, aplicados a la escritura y a la Literatura.
Algunas personas a las que he tenido la oportunidad de acercarme, me han
mostrado la manera en cómo la línea de diseño
arquitectónico se lleva de manera paralela con expresiones de diseño aplicadas en otras disciplinas, como Música y Pintura –por mencionar algunas–
de maneras responsables, y sumamente sugestivas.
Observar el trabajo de diseño de personalidades como Zaha Hadid, nos hace pensar que un
arquitecto posee la inquietud creativa de
experimentar en el campo de diseño, en múltiples disciplinas. Lo he vivido en
carne propia al desarrollar el don de la escritura. Diseñar es la oportunidad de comunicar, de compartir, una manera única e individual de comprender el Universo.
Cada objeto, producto del diseño, es una pieza de Historia, de circunstancias sociales y culturales, en un
determinado Espacio y Tiempo, en el cual quedan grabadas para
siempre, los sucesos humanos que tuvieron lugar.
Muchas personas han criticado el trabajo de los arquitectos –y artistas en diversos campos,
inclusive– que diseñan prototipos u
objetos de colección, millonarios, fabricados en ediciones limitadas, ya que los productos de sus diseños no
satisfacen requerimientos o necesidades de índole social.
Basta recordar el Pabellón
de Mies Van der Rohe, en la Exposición
Internacional de Barcelona, 1929, donde el Espacio se transformó en una
expresión elitista de buen gusto,
repleta de elegancia, y valor monetario intrínseco.
Los requerimientos sociales fueron sustituidos por necesidades de grupos de élite, convocando la labor de los arquitectos,
a la satisfacción de requerimientos consumistas
–me refiero a proyectar espacios que no satisfacen necesidades
inmediatas o esenciales, sino que tienen que ver más con necesidades de índole psicológico–.
Los arquitectos de `marca´, se dan el tiempo de cumplir
retos que no tienen que ver con el campo social de las ciudades y/o
comunidades.
Z boat, designed by Zaha Hadid, for Kenny Schachter |
El error estaría en pensar que la actividad profesional de un arquitecto se basa en
la satisfacción de dichas necesidades específicas. Arquitectos como Zaha Hadid,
pertenecen al círculo de élite, con obras en todo el mundo, y cuya actividad
profesional se considera indispensable en el escaparate fashionista internacional.
Independientemente del grado de prestigio [local, nacional o
internacional] de los arquitectos, uno de los objetivos primordiales –considero– es despertar la consciencia colectiva y social, relacionada con
la importancia del Espacio, y las
condiciones culturales, naturales y sociales que le otorgan vida, y que definen
el bienestar de los usuarios, en
todos los aspectos de la vida humana.
No estoy en contra del trabajo de los arquitectos de
renombre, ni a favor completo de los arquitectos sociales. Cada uno de ellos,
en ambos casos, realizan interesantes e importantes ejercicios de diseño –como los que dieron motivo a esta nota–, que tienen que ver con la aplicación
del propio diseño, dentro de la existencia
humana, para satisfacer una amplísima gama de necesidades, que son las que
definen el tipo de necesidades que somos, o al que aspiramos llegar a ser.
Imagen uno tomada del
sitio:
Imagen dos, tomada
del sitio:
Escucho:
Intergalactic / Beastie Boys
Lookin' at me
/ Mase
Find a
way / A Tribe called Quest
Back to you / John Mayer
The survivors / Pet Shop Boys
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