Un par de días sin escribir significa que la reflexión ha
hecho presa de nosotros.
Se ha comenzado el año sin planes específicos. Es la primera
vez que no se diseña una lista de propósitos nuevos por lo que se lucha durante
los siguientes meses del año.
Estas horas de transición entre ciclos nos han traído
incertidumbre y circunstancias azarosas, lo que nos obliga a echar mano de toda
la flexibilidad de la que somos
capaces, e iniciar el año desde cero, con la plataforma, tanto presencial, como virtual, dispuesta a enfrentar los retos.
Es así que se encara el año, con todos aquellos elementos
circunstanciales, pero con las herramientas definidas y los objetivos personales y profesionales consolidados.
Depara este año cambio
perpetuo y dinamismo.
La tecnología me ha permitido estar presente como antes no
era capaz de hacerlo. La decisión de llevar el daily a todos lados me ha permitido consolidar un contacto virtual
que antes no tuve.
En los días pasados se tomó la decisión radical de comenzar
a escribir de nuevo. Ha sido la mejor prueba de que los planes se han salido de
todo control.
El proyecto que se trabaja es una novela de tinte
contemporáneo, con temática vigente y de punta, y estructura no ortodoxa.
La experiencia nos está llevando por caminos nuevos,
actuales, que obligan a reinventar todos los procesos, metodologías y
pensamiento construidos hasta el momento.
Un reto interesante.
¿Qué no de eso se trata este año de metamorfosis?
Escucho: álbum Dulfer Dulfer / Hans & Candy Dulfer
No hay comentarios:
Publicar un comentario