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viernes, 13 de enero de 2012

Mundos, submundos... y delirios

Escuchando el álbum de Radiohead, TKOL RMX 1234567, de noche, mientras la soledad de la calle desierta, vacía, y silenciosa, allá afuera, todo lo invade, construyendo un escenario surrealista y sugerente.
Las ideas comienzan a fluir a través de la mente, que no ha dejado de trabajar en los últimos días.
La imagen que acompaña esta nota es producto de este incidente creativo, súbito, repentino.
La interacción con el agua, con esa tranquilidad y paz al nadar y reflexionar en el interior del cuerpo y del espíritu; el contacto con la Literatura, con esa experiencia única de soñar, de crear, de diseñar mediante la imaginación fortuita, creando una historia infinita que me ha cautivado y, finalmente, la compañía de la Música, en este necio intento mío por comprender el lenguaje de las notas, los acordes y mensajes implícitos en esta materia no palpable, pero comprensible, que influye de maneras únicas en nuestro ser entero.
Un proceso mental indescriptible está teniendo lugar mientras me esfuerzo por romper los límites internos, una vez que las limitantes externas van desapareciendo paulatinamente gracias a las circunstancias que me rodean.
Lo confieso, el temor hace presa de mí mientras lo reflexiono.
Los eventos y transformaciones fuertes se miran venir, inclusive, desde aquí, a la lejanía, donde estoy parado esta noche…

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