La más reciente experiencia me está dejando satisfacciones y
reflexiones increíbles.
La inclusión en la Música
no es algo sencillo, y mucho menos bajo las circunstancias en las que me
encuentro.
Contento estoy por no haber dejado pasar la oportunidad de
hacerlo. Siempre he sido una persona necia, perseverante, que no se detiene
hasta haber puesto esa idea en su mente en marcha, y agotado todas las
posibilidades para llevarla a cabo.
Problemas, discusiones, altercados, diferencias irreconciliables
y demás enormes embrollos me ha traído eso.
Platicaba esta mañana con Jesús Grajales en torno a varias cuestiones. Antes que otra cosa,
quiero agradecerte por la oportunidad y la paciencia, infinita, que me tienes.
Soy de los que guardo la filosofía de aprender de todas las personas que me rodean y con las que tengo contacto,
sea por periodos largos, cortos, o instantáneos, de tiempo. Jesús tiene mucho
que enseñarme, sobre todo por su talento, su manera de afrontar la vida, y su
pasión por la creación, valor que ha
puesto en marcha, y que sé con certeza que es lo que lo mueve y le dará grandes
satisfacciones.
He comentado que ha sido un año extraño, casi bizarro.
Lo es.
La Música me ha
traído reflexión al por mayor. Mi oído, mi cerebro, y algo dentro de mí se
siente motivado, enloquecido por no poder comprender lo que sucede dentro.
Eso despierta cierto [¿sólo cierto? No lo creo] temor.
Ahora comprendo -después
de tanto- el gusto que siempre
guardé por los proyectos de John Mayer,
por ejemplo, a quien dediqué infinidad de notas a lo largo de este blog.
Es extraño abordarlo, con un primer cúmulo de herramientas
musicales en mi consciencia. Es
interesante, porque es como si comprendiera mucho de lo que intenta decir, sólo
escuchándole.
La guitarra es hermosa.
La mía, poco a poco sale de ese estuche color vino, donde
permaneció resguardada por poco más de año y medio.
Es extraño, también, imaginarme deslizando mis dedos,
intentando expresarme. No es lo mismo que cuando escribo. Cuando lo hago, cuando
creo, imagino, diseño por medio de la Literatura, no
requiero talento ni destreza en mis manos. El genio se encuentra en la mente, en ese cuarto oscuro en mi cerebro
donde la locura creativa revolotea en
extrañas historias, secuencias y tramas y sub
tramas literarias de todo tipo.
La Música es mucho más celosa.
No le basta lo rápido que pienses, sino cómo puedes
expresarlo tangiblemente.
Increíble. Imposible.
Por lo menos para mí, en este momento, lo es…
Imagen original tomada del sitio:
http://spartacus41.deviantart.com/art/John-Mayer-Continuum-Wallpaper-61128716
Escucho: álbum Continuum / John Mayer
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