Los ocasos son mi hora favorita del día.
Los rayos del sol, tornándose tonalidad ocre, mientras el manto de la noche se despliega tímidamente por
doquier.
Esa ventana centrada.
Fuiste la inspiración para su génesis.
Desde ella miro la belleza de la ciudad, que se levanta
lejana, imponente, hermosa, como lo eres tú, pero en una presencia, distante…
inalcanzable.
El reflejo de las luces externas que recorren suavemente la
piel interior de mi memoria, haciendo que cierre mis ojos, e imagine tu cuerpo,
tus ojos, todas tus palabras.
Y hoy llueve.
Y de pronto, has desaparecido. El agua rauda borra este
recuerdo azaroso.
Y se lleva las frases, los suspiros.
Sí. Cuando menos lo espero… ya no estás, no te encuentras
más conmigo, como el ocaso que miré segundos antes.
Escucho:
Flat of the
blade / Massive Attack Featuring Guy Garvey
Do you
believe / The Cardigans
Games without
frontiers / Peter Gabriel
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