Fueron muchas las imágenes generadas en el álbum de
vivencias a lo largo de estos últimos trescientos
sesenta y cinco días que hoy llegan a su fin al término de esta nota. Con
ella, se logra una meta fijada, y que costó un año cumplir.
Este dos mil doce -ya lo decía el Destino- fue un año de
vivencias, de experiencias, de aprendizaje en todo el sentido de la palabra.
Fueron duras las circunstancias, y las pruebas. Mucho por lo cual luchar.
Esfuerzo por mantenerse a flote.
Al final, las cosas han comenzado a colocarse en su correcto
sitio -diría Radiohead-.
No se escribió -oficialmente,
me refiero-, no se tuvo obra [arquitectónica]
desde cero [desde el diseño, quiero decir]. No se concretaron los proyectos
planeados, en todos los ámbitos.
Fueron meses de preparación, de búsqueda de equilibrio. De
hallar respuesta a los cuestionamientos, a las dudas, a las preguntas hechas.
Si miro en retrospectiva, el tiempo y las circunstancias invertidas
dejaron gran aprendizaje. Si se escribió, después de todo. Trescientos sesenta y seis notas en este diario digital. Una por cada día del año.
A varios de los amigos he dicho que este espacio es como una
sesión de abdominales. Escribir es el ejercicio de mi mente. Escribir en forma
requiere entrenamiento y disciplina. Este espacio me lo ha dado. Cada día -en
promedio, una nota diaria- he
dedicado tiempo para escribir, para mantener el hábito caminando,
desarrollándose paulatinamente. No lo abandono. Jamás…
La gráfica me permite ver los momentos cumbre, los meses complicados, el ritmo -o falta de él- conseguido, el promedio en las circunstancias que inspiraron la escritura de las notas, las caídas...
Otras actividades me permitieron manejar la ira, el estrés, producto del proyecto académico que me carcomió este semestre en niveles inimaginables, y que me absorbió por cerca de cinco años. La Música, las sesiones de guitarra a cargo de Jesús Grajales despertaron mi mente, ejercitaron mi cerebro, para descubrir nuevas inquietudes; actividad que abandono, y cuyo aprendizaje interior transfiero a la siguiente fase de mi vida.
La natación me
brindó serenidad, me obligó a poner en cintura la disciplina y la entrega.
Ella permanece, como requisito para mantener la mente centrada, enfocada en los
logros que hoy comienzan su propio diseño y futura construcción.
Ahora, hoy, he decidido comenzar a escribir en forma. Este
año será dedicado a eso. A poner en práctica la experiencia, el conocimiento
adquirido tras los retos y los obstáculos, que fueron muchos.
¿Nos habrán
fortalecido? No lo sé.
Lo que sí sé es que es necesario pulir, trabajar arduamente en
la metodología de escritura, que es
similar al entrenamiento que requiere el cuerpo para cualquier actividad
física. Se requiere esfuerzo, dedicación, resistencia, y objetivos claros.
Se tienen. La meta es comenzar a entrenar, como hace años no
se hace.
Será un interesante reto que salvar en los meses venideros.
Imagen tomada de la
cuenta `Facebook´ de Luis Pérez. Liga directa de fotografía:
Escucho:
On top /
The Killers
Going down
slow / Eric Clapton
Karma
police / Radiohead
A new day at
midnight / David Gray
Paths /
Robert Miles
One time too
many / PJ Harvey