Tres días y una fracción…Es lo que me tomó ser consciente de mi situación actual en este Mundo.
Compañías gratas…
Despedidas que lastimaron al alma.
Mensajes compartidos con amigos cercanos.
Tiempo con las personas que más amo…
Y tiempo de descanso.
¿Volveré a ser alguna vez el mismo?
No lo sé.
No tengo una respuesta para ello.
Lo que ha sucedido en estos breves días ha sido una metamorfosis paulatina.
La única constante es aquella que siempre está conmigo, a mi lado, no importando qué…
La Música.
Hermosa musa que me llena, que me acaricia, que saca a flote lo mejor del corazón y del espíritu.
Desafortunado.
Definitivamente.
Gracias a todos quienes compartieron por fragmentos estos días.
Gracias a ustedes por las palabras, las caricias, los abrazos, los mensajes, los links compartidos.
Por todo.
Han sido días complicados. Melancólicos. Tristes a la vez que alegres.
Hoy necesito estar solo, de maneras perpetuas, para poner en orden tantas cosas.
Muchas de ellas -la infinita mayoría- no pueden ser modificadas. Edgar, no importa cuánto trates.
Compréndelo.
Hoy quiero estar solo.
Sólo eso.
Solo para escribir, solo para perderme en este mundo de reflexión, dolor, incertidumbre…
Soñando, con un corazón roto.
Con un alma en pena…
Imagen: tomada del sitio web http://www.mariaclaudiacortes.com
Escucho: Wrong / Everything but the Girl
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