Sólo que las cosas se han tornado negras, nebulosas.
Las circunstancias que rodean despiertan seria tristeza/decepción/desolación.
No soy el único que lo piensa, lo he escuchado en palabras de varios colegas, amigos, familiares…
Es triste -verdaderamente triste- observar como las personas se hunden en la ignorancia, en la fantasía del poder y de la necedad de que `todo marcha bien´, cuando no es así, cuando todo luce decadente y ruin.
¿Qué nos mueve: miedo, debilidad, ser conformistas…?
¿Cuál es la barrera del cambio?
La única limitante somos nosotros mismos.
Nadie más.
Escucho: Eclipsed heart / Christopher Young
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