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domingo, 15 de mayo de 2011

`Extrañándote´

Una de las agrupaciones más representativas en mi Vida es sin duda Everything but the Girl. Con ellos, con su propuesta, me involucré al Universo de la Música, a mediados de la década de los noventa.
Los conocí en el boom del éxito mediático de Missing. Los siguientes álbumes -después de dicho éxito- se encuentran [por supuesto] en mi colección definitiva de Música.

Los años -en realidad fueron décadas- posteriores, crecí escuchando la segunda parte de su trabajo, de tinte cien por ciento electrónico, y su propuesta me reanimó al paso de los meses y años, una y otra vez cuando más lo necesité, a pesar de no grabar algo nuevo.

Es hasta hace poco tiempo que me di a la tarea de excavar en su pasado y descubrir la primera mitad de su propuesta, para mi, desconocida.

La primera sorpresa es que no comenzaron siendo de corte electrónico. Su esencia fue completamente diferente. Comenzaron desde inicios de la década de los ochenta, algo inimaginable para mí. Uno piensa que los grupos más famosos no tienen historia. Eso es mentira. Una legión de grabaciones y álbumes fueron lanzados antes de convertirse en el famosísimo dúo electrónico de mediados de los noventas.

Por lo leído en torno al rumbo que tomó la agrupación y sus dos miembros, considero que el éxito no es el bienestar, y después de algún tiempo en que los acordes del tema Missing hicieron eco en prácticamente todo el Mundo, la banda desapareció.
Continué, sin embargo [imagino que es el síndrome de negación de la desaparición de tu banda favorita] buscando y siguiendo la trayectoria de Tracey Thorn y Ben Watt.


Ambos han permanecido grabando nuevas propuestas. Me sorprende mucho que ahora se muevan fuera de los radares musicales, lejos del éxito alcanzado con sus últimas producciones electrónicas. Ellos mismos lo han confesado: `le gente se sorprende de que permanezca -palabras de Ben Watt- fuera del radar, cuando ellos mismos han olvidado que surgí como propuesta, fuera de él´.


Ahora mismo me encuentro profundizando más y más en los trabajos anteriores, las propuestas primeras de Everything… Sus álbumes son, evidentemente, de corte independiente [completamente indies], con todo el tinte musical de la segunda mitad decadente de la década de los ochenta.


No existe nada electrónico en esta trayectoria.


Me ha gustado. El corazón es lo que cuenta. Los arreglos son sólo un medio.

No haré un recuento de la discografía completa. Quien los conozca, sabe lo que existe. Sólo haré tres recomendaciones, y luego, punto.


Su compilatorio [si puede llamarse de esta manera] llamado Acoustic, es una clara muestra de lo que puedes esperar si es que deseas adentrarte en el universo de Everything but the Girl. Este álbum condensa su esencia como grupo. El corazón del dúo.


Para mi -inútil fan que sólo había valorado con trabajos `post-missing´- el mejor álbum logrado por la banda, en cuanto a sonido consolidado y filosofía musical, es el maravilloso Worlwide. Sencillo, honesto, claro. Directo del alma. Su mejor trabajo.


Por último, para dejar claro por qué Missing los llevó a donde los llevó, escucha Adapt or Die: Ten years of remixes. El Everything but the Girl que todos conocemos, y que se quedó grabado profundamente en nuestra memoria colectiva.

De esta banda -una de mis favoritas- he escrito mucho.


Pase lo que pase con su historia, ellos continúan siendo parte de la mía, así que continuaré escribiendo lo que sea que venga por delante.



Escucho: Dust / Planet Funk

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