Hace unas horas hablaba con Jonathan sobre tantas cosas. Él es mi espejo en este momento. Permítanme explicar a qué me refiero.
Considero que las personas que tenemos delante de nosotros, y que conocemos o con quienes tratamos en la cotidianidad, no son sino un reflejo de nosotros mismos, expresado en presencias humanas que nosotros atraemos para poder ver aquellas cualidades que no somos capaces de descubrir o reconocer en nuestros propios espíritus.
¿Demasiado metafísico?
De ninguna manera. La Vida es sencilla. Piénsalo. Y ponlo en práctica un día, con suma atención.
Te sorprenderás en sobremanera.
Visualizo -gracias al punto que acabo de tocar- que grandes transformaciones se avecinan. Cierto temor se dibuja en mí, ya que sé con certeza que muchos de esos cambios traerán cosas que no espero.
¿A qué me refiero?
Una vez más, déjenme explicarlo.
Cuando concluí mi Maestría -hace ya cierto tiempo-, el cambio ocurrido trastocó mi vida en muchos sentidos.
Afronté el reto con decisión, aunque no con valentía.
Fue complicado decir adiós al Espacio vivido, que me hizo compañía durante casi cuatro años. Conviví con esos sitios como si fueran personas, amigos cercanos y mis mejores confidentes. Gracias a esas vivencias maravillosas escribí dos libros, y descubrí mi potencial en cuestiones de Creatividad y Diseño.
Y qué decir de los amigos…
A ellos -personas físicas maravillosas- seguí en sus respectivos caminos profesionales y humanos. A muchos puedes continuar visitando [es una manera de decirlo]. A muchos otros no.
Toda despedida duele en demasía.
Detesto las malditas despedidas.
No importa la dimensión o el medio. Es una experiencia humana que no es grato vivir para mí.
En medio de tantos cambios, caos y crisis de todo tipo, leo la última nota -inminente despedida- de un sitio familiar.
¿Reacción?
Sentimientos encontrados… Aún recuerdo esa primera nota que rezaba, como bienvenida a ese espacio virtual: `No tengo la menor idea de lo que estoy haciendo´.
Mucho ha cambiado desde entonces.
¿A dónde nos llevarán nuestras vivencias? ¿Qué demonios viene a continuación?
Perdonen el dejo de melancolía. ¿He dicho que odio las despedidas?
Días Grises ha muerto.
Una lamentable pérdida.
Sé que el siguiente paso será algo nuevo, diferente, sumamente interesante.
Vivir una amistad en estos tiempos es algo que definitivamente no podrías explicar o siquiera imaginar si vivieras diez años atrás e intentaras compartir esta experiencia.
La vida es vertiginosa, en muchas maneras.
Las experiencias son del todo diferentes, abstractas, profundas.
Hoy por hoy diré que no sé lo que hago, pero si tengo claro hacia dónde quiero llegar.
Los medios actuales son sólo eso: medios. No me preocupo mucho por ellos. Son cambiantes como las personas que hoy me rodean, y que mañana pueden no estar más a mi lado.
He aprendido -inclusive- a no convivir demasiado con las personas.
¿La razón?
La Tecnología nos acerca de maneras nunca antes imaginadas.
La consecuencia: seguimos siendo los mismos entes retrasados de siempre, que se niegan a evolucionar y utilizar el desarrollo como parte medular de nuestro bienestar.
De mi amigo y colega JMJE he aprendido demasiado.
Te lo agradezco.
Duele la partida. Sólo espero me permitas continuar siendo espectador de los logros, las ideas…
Los días grises han partido.
Continuamos viviendo las experiencias.
Y, al final -lo sabes-, aquí estamos.
Imagen tomada de la liga: http://diasgrises.wordpress.com/2007/08/28/torre-de-observacion-i/ [Blog Días Grises].
Escucho: Troubled mind / Everything but the Girl
No hay comentarios:
Publicar un comentario