De los contadísimos casos de historias cinematográficas donde todo parece perdido, y de repente se presenta un giro inesperado, que vuelve la aventura directo al inicio.Ése es el caso -sin duda alguna- de la cuarta parte de la saga Pirates of the Caribbean, que deja de lado importantes elementos clásicos de las tres historias antes contadas, para arriesgarse con un rumbo vertiginoso y sorpresivo, que lleva a los personajes y a la trama hacia nuevos horizontes.
No puedo dejar de admirar lo bien contada que ha sido la historia de On Stranger Tides. La estructura puede tener sus fallas, ya que se inclina por la omisión de ciertos elementos insalvables, pero que rescata de excelente manera la esencia de The Curse of the Black Pearl.
La narrativa de la trama -sin embargo- es fluida, casi natural. Los nuevos personajes se integran de manera positiva a una historia que involucra -como siempre- aspectos míticos y legendarios de los Siete Mares.
Un caso único de historia que, pese a múltiples riesgos que posee en las circunstancias que le han dado origen, ha sabido echar mano de una narración perfectamente estructurada, para dar continuidad a una trama que se consideraba concluida.
Escritores talentosos, definitivamente.
Es complejo un reto como el abordado, pero ha sido enfrentado con decisión, y éxito.
En hora buena.
Escucho: In need of a miracle / New Radicals
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