Escuchando el más reciente proyecto de Moby: Destroyed.
Lo que sospeché en notas anteriores se torna real en estos momentos, mientras me lleno con las notas musicales de temas que suceden uno tras otro, como si fueran espacios, fríos, solitarios, que juegan con el eco que produce el espacio semivacío -cual fábrica- del sitio donde vivo desde poco más que un par de meses.
Es irónico. Hoy, mientras escuchaba los acordes, comencé a escribir la `intro+ducción´ del más reciente proyecto literario de Architectiak.
Recordé que Moby me acompañó íntegramente en la concepción de la tercera y cuarta novela que forman parte de la larga lista de libros escritos que permanecen en estado off.
Moby siempre ha significado para mí una inspiración inexplicable en cuestión de fortaleza y creatividad literaria. Cuando escucho sus álbumes mi mente no deja de crear, de imaginar…
Hoy no ha sido la excepción. Gracias al fondo musical que ha representado esta noche, me encuentro avanzando en la parte introductoria del libro siguiente.
Es grato volver a la rutina de la escritura.
Me siento vivo, una vez más.
Escucho: Rockets / Moby
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