¿Por qué nos atraen los Cómics?
En lo personal, son una manera de poner en práctica la imaginación, considerando hechos cotidianos salpicados de eventos extraordinarios que tienen que ver con algo tan común en la psique humana: arquetipos.
En lo personal, son una manera de poner en práctica la imaginación, considerando hechos cotidianos salpicados de eventos extraordinarios que tienen que ver con algo tan común en la psique humana: arquetipos.
Los arquetipos son cualidades o capacidades humanas que guardamos en nuestra memoria colectiva, y cuyo conjunto crea una serie de personalidades que se han manifestado desde los mismísimos orígenes de la Humanidad.
Los Dioses Griegos, sus respectivos homólogos romanos, los dioses prehispánicos, los hombres de la Historia que han trascendido y marcado hechos en la vida social que lo han trastocado todo.
Es sólo una serie de características humanas que se repiten cíclicamente hasta el infinito.
Los arquetipos -de acuerdo con varios autores, entre ellos Deepak Chopra- cumplen una función natural en las sociedades humanas: manifestar y servir de guía para el descubrimiento del potencial creativo personal y colectivo de las personas.
Cada individuo -por ende- se encuentra motivado por uno o varios arquetipos, que le ayudan a desarrollar esas cualidades que tienen que ver con el cumplimiento de su misión o meta personal/espiritual en la Vida.
Cada individuo -por ende- se encuentra motivado por uno o varios arquetipos, que le ayudan a desarrollar esas cualidades que tienen que ver con el cumplimiento de su misión o meta personal/espiritual en la Vida.
Las historias de los cómics se relacionan con la parte heroica de los arquetipos. En ellos hallamos esa fracción cotidiana que sobrepasa todo límite, y que nos obliga a identificarnos y mostrar nuestro brillo humano y bondadoso, haciendo uso de aquellas habilidades sobrehumanas que la Vida, en algún momento, nos ofrece para aprender o enseñar las más valiosas de las lecciones.
Más fascinante es mirar la transformación real de personas de carne y hueso, humanas, quienes sufren metamorfosis y caracterizaciones para ver materializados a nuestros más grandes héroes, y soñar -aunque sólo sea por tiempo limitado- que la magia del heroísmo es palpable y real.
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