El tiempo libre me ha permitido olvidarme de todo lo
cotidiano.
Pese a esto, me encuentro ocupado en más de un sentido.
A dos días de las celebraciones más importantes del año, el
ambiente no se ha tornado melancólico como en años anteriores.
Tengo la hermosa compañía de mi familia, así que me es
imposible decir que detesto la Navidad.
En realidad no es de esta manera.
Es un tiempo increíble para estar con quienes más amas.
Tal vez estoy concentrado en los cambios que se presentan a
diestra y siniestra.
Las noches -que por
estos días paso escribiendo por no poder hacerlo a otra hora- están llenas de Música e inspiración.
El manto nocturno, frío, pero acogedor, es el momento perfecto para viajar a
ese mundo narrativo que todo lo transforma.
¿Qué más puede desearse?
La tranquilidad interna está presente.
Es un buen momento para la reflexión… y la lucha por cumplir
los anhelos, todos ellos, sin importar qué…
Escucho:
Happy endings
/ Pulp
Space
cowboy / Jamiroquai
Chase the
sun / Planet Funk
No hay comentarios:
Publicar un comentario