Agradezco a Yoan
Saidt Beltrán por la invitación a Architectiak
Estudios al programa de radio Nodo
urbano, que se transmite todo los jueves a las 18 horas, por la frecuencia digital de Ciudad Plástika.
Fue una gratísima experiencia compartir micrófono con el
arquitecto Christian Oliver Sánchez,
quien recientemente se ha sumado a las filas académicas de la universidad donde
laboramos, egresado de la misma, y que comienza a aplicar sus conocimientos y
habilidades en el rubro de la Creatividad,
además de trabajar en un despacho local, colaborando con grandes firmas de
diseño nacional en el rubro del diseño eléctrico y la iluminación.
La charla –de poco
más de una hora de duración– fue una
travesía reflexiva interesante del por qué las circunstancias nos han llevado
hasta donde nos encontramos, además de vislumbrar la futura dirección
profesional y humana, anticipándonos a la intervención y la influencia decisiva
de la Tecnología y la Comunicación, dentro del rubro de la Arquitectura.
Considero que uno de los puntos fuertes ha sido el
rompimiento del paradigma de lo que
significaba –hasta hace algunos años– ser arquitecto.
Puedo compartir mi experiencia al respecto, ya que yo mismo
fui educado bajo el esquema de la construcción
y el ambiente técnico de la
profesión, es decir, si no construyes o
estás al mando, o supervisando una obra [arquitectónica y/o urbana] has
fracasado en tu profesión.
Al paso de los años he vivido en carne propia una serie de
circunstancias [de las cuales hablamos los arquitectos y yo en Nodo urbano], que me han llevado a
abandonar ciertos ambientes comúnmente ligados a la Arquitectura, como la supervisión y la construcción, desarrollando la profesión desde otras plataformas y
disciplinas.
Precisamente mientras se escribe esta nota, nos encontramos
en plena promoción de los libros escritos, visitando un par de Pueblos Mágicos dentro del Estado, y
trabajando en el proyecto de podcast
e ilustración del más reciente proyecto de cuentos
en serie, cuya génesis tuvo lugar
durante el estudio de la Maestría en
Diseño Arquitectónico, algunos años atrás.
El Diseño se
aplica en infinidad de esquemas y procesos cotidianos. Apoyados por disciplinas
como la Comunicación o el Diseño Gráfico, actualmente trabajamos
en proyectos alternativos, sin mencionar que es apenas por estos días, cuando
se concluye y abandona la intervención académica dentro del diseño de planes
educativos relacionados con Arquitectura, para continuar el proceso de
desarrollo profesional en otros esquemas y niveles, que no necesariamente tienen
que ver con los aspectos técnicos constructivos.
Estamos viviendo –como
profesionistas– una inusual apertura
de oportunidades multidisciplinares,
que nos permiten desarrollar habilidades y conocimientos que antes sólo se
consideraban exclusivos de
disciplinas específicas. Ahora, la
actividad laboral permite interactuar
con otros campos de conocimiento, ideando proyectos que no tienen relación directa
con la Arquitectura, pero que la
complementan en maneras que antes jamás imaginábamos, hasta ahora.
Lo mejor de todo es que la tecnología y la apertura de
visiones y perspectivas, nos permiten, como arquitectos, involucrarnos en
nuevos esquemas y disciplinas, trabajando de la mano con el diseño, la construcción, la investigación
y la academia, cambiando ese viejo
pensamiento de antaño, de que algo
diferente a la construcción es necesariamente un rotundo fracaso.
Escucho:
Missing you
/ Whatever you need // Tina Turner
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