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sábado, 18 de junio de 2022

De vuelta a lo básico


Desde hace tiempo, tengo en mente una base teórica donde aborde la Espiritualidad desde la Arquitectura.
La idea surgió cuando aún ejercía y daba cátedra como arquitecto, gracias a la preparación del siguiente libro que escribiría en ese entonces, centrado en Teoría de la Arquitectura.

El dueño de una de las librerías de la ciudad me convencía de escribir un libro centrado en principios propios de la Teoría de la Arquitectura a partir de un texto que me mostró, y que reflexionaba sobre bases teóricas que le daban sentido al diseño arquitectónico, pero trabajando este libro desde una perspectiva actual, accesible, acorde a los procesos contemporáneos propios de la Tecnología y la Globalización.

Me di a la tarea de comenzar a trabajar en el proyecto, escribiendo incluso los tres primeros capítulos del libro, con los respectivos borradores de las ilustraciones.
Éste sería el libro que cerrara la trilogía de textos escritos en torno a la Arquitectura.

Las primeras ilustraciones me llevaron a una dirección nueva, además de que comenzó el proceso de rediseño de la licenciatura dentro de la universidad donde impartía cátedra, circunstancia que absorbió mi atención completamente a lo largo de los siguientes siete años, quedando el proyecto del libro en el olvido.

Ahora, a años de distancia de ese momento, se definen elementos y conceptos que me llevan a comprender el ámbito espiritual desde la génesis arquitectónica.

Sé con certeza que la Integración es posible. Por el momento estoy concentrado en el desarrollo de una herramienta de Autoconocimiento centrada en la Cábala, además de equilibrar mi Salud tras cuadros constantes de crisis corporales.

A veces dudo que el Tiempo sea suficiente para plasmar esta Teoría en bases metodológicas, pero la idea resuena fuerte en la mente, así que sé que es posible, sólo necesito Atención, Tiempo e Intención.


Escucho:
Have you ever really loved a woman? | Bryan Adams

martes, 14 de junio de 2022

Delante de mí...


Es un buen día para morir…
Es un buen día para preguntarme qué he hecho de mi vida.
Para dibujar respuestas a todas aquellas preguntas incómodas que mi Ego evadió a lo largo de toda mi existencia.
 
El hombre viejo que está dibujado en el espejo.
Mientras el cielo permanece nublado, dominado por el tono plateado que se escurre en las canas que tiñen mis cabellos.
Cerrando los ojos, perdida mi memoria, navegando en cientos de recuerdos que ahogan mi respiración, y estrujan mis entrañas.
 
Y las calles que me vieron caminar tienen escondidas debajo de capas de pintura, las palabras que algún escribí en los muros, mientras nadie me miraba.
Muchos de esos muros han sido asesinados, mutilados, destruidos o simplemente se declararon vencidos, al paso del Tiempo, de los años, de las necedades de los hombres que van y vienen, cual plaga incesante, insaciable, y enferma.
 
El hombre viejo, delante de mí.
La mirada que me escruta penetra entonces en mis más profundos pensamientos, intentando encontrar razones para continuar con vida.
Quizá la mente encuentre maneras de ocultar sus más siniestros secretos, pero el corazón jamás miente.
Una lágrima lo derrumba todo…
Las emociones que se han acumulado dentro de la fortaleza de mi cuerpo tenso, no pueden ser contenidas ni un segundo más.
 
El hombre viejo, y yo.
Me pregunta en un único y sutil movimiento de quijada qué será de mí ahora que me ha encontrado.
Que no existe escapatoria.
Que terminaron las tretas de Evasión, Ignorancia e Inconsciencia.
Cuando la Verdad asoma sin reparos en la piel arrugada de mis manos, en el temblor incontrolable de las piernas, al saberse abatidas por el Olvido y la Tristeza de la Pérdida, y tu partida.
Cuando no hay manera, justificación, ni siquiera excusa…
 
El hombre viejo no perdona.
El Tiempo todo lo consume.
Jamás olvida.
 
Éste es el final.
El principio de la Muerte.
El recuerdo marchito de la Vida.
 
Y mis dedos tiemblan al compás de los latidos de mi corazón debilitado, y en agonía.
Abro los labios para susurrar la melodía que he elegido.
 
Es un buen día para morir…
Es un buen día para preguntarme por qué tenemos que atravesar por esta Agonía de ser humanos…


Escucho:
Old man & me | Hottie & The Blowfish

Imagen tomada de la liga: