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domingo, 23 de enero de 2022

Moverse sin viajar


Siempre me gustó caminar.
Es una actividad que realizo desde la adolescencia.
Durante la Preparatoria, caminé de vuelta a casa todos los días, durante tres años. No existía transporte directo a casa, y transbordar me hubiera requerido más tiempo.
Caminar ha sido una manera de percibir, de vivir el Mundo, y construir mi propia Percepción de él.
 
Ya como arquitecto, viajé a muchos sitios de México, y en ellos, caminé a cada uno de los destinos que los recorridos, definieron. Muchas de las ciudades más hermosas que he visitado, las he recorrido a pie.
Saliendo, temprano, a la luz del Sol de la mañana, y regresando al atardecer, cuando la Luna asoma al horizonte.
Aún recuerdo la última travesía, recorrida a pie, ya enfermo, obteniendo un severo daño en las plantas de mis pies, del que me tomó meses, recuperarme.
Eso me hizo preguntarme si podría regresar a caminar largas distancias.
No he vuelto a salir de viaje, desde entonces.
 
Caminar fue la actividad que me ha llevado a recuperar la Salud, desde hace apenas tres años atrás, cuando el perro que adopté, Remiel, me inspiró a salir antes del amanecer, y escalar el cerro cercano, en un recorrido por veredas antes desconocidas, llegando a sitios hermosos, para mirar al Sol aparecer por sobre la ciudad entera.
 
Caminar me ha permitido recuperarme del Dolor intenso de la relación amorosa más reciente, en mi vida.
Han sido muchas las personas que he encontrado a lo largo de las caminatas, en la falda del cerro, en los límites de la ciudad. En la ciudad misma.
Un considerable tiempo del día, de la rutina, está destinado a caminar.
Antes no pude hacerlo, por la Obligación que representaba tener un trabajo institucional.
 
He reflexionado muchísimo a lo largo de los recientes años, sobre lo que enseñamos en las instituciones educativas universitarias.
Enseñamos todo lo relacionado con las `herramientas técnicas y de saberes´, necesarias según nosotros para una vida laboral exitosa.
Pero no enseñamos a caminar… a dedicar tiempo para caminar.
 
Todo es Vértigo y Velocidad, La Vida se trata de ir deprisa, porque no hay Tiempo más que para trabajar, aprender, ganar Dinero, gastarlo, y volverlo a ganar, porque la Vida se nos va… Porque el Reconocimiento y el Éxito, no esperan a nadie.
 
Caminar me ha enseñado que la Pobreza no tiene que ver con la Carencia del recurso monetario, más bien con la falta de Escrúpulo, Consciencia y valores.
Pensamos estúpidamente que el Mundo es aquello que alcanzamos a ver desde nuestras `ventanas sociales´, desde la recortada vista que nos ofrece la oficina, el aula de clases, o la ventana de nuestro `hogar´, separado del resto de la colonia, de la ciudad… y del Mundo.
Estamos separados cada uno de nosotros, como individuos de nosotros mismos, a la par que del Universo que nos contiene.
 
Si enseñásemos a caminar, conoceríamos la verdadera Realidad de nuestro contexto: las personas que habitan, intentan subsistir, o las peculiares circunstancias de seres humanos, que hacen lo necesario para obtener una Vida digna.
Los parajes, las panorámicas, las rutinas tóxicas y contaminantes que realizamos, y que asesinan a nuestras ciudades, a nuestras sociedades, no sólo de manera física, sino social, económica, e incluso, Ética.
 
Caminar me ha permitido respirar profundo, cerrar los ojos, detenerme un momento, tomar Consciencia, y preguntarme hacia dónde anhelo caminar, no me refiero en física dirección, sino como Destino último, como Misión humana.
 
No sé cuántos kilómetros haya recorrido a pie, en mi vida, pero estoy seguro de que, si por cada uno de ellos, pudiera brindar un abrazo a todas las personas que amo, sería dolorosamente consciente de lo poco que me he tomado el Tiempo de amar a la gente, porque me sobrarían abrazos que dar…
 
Pero entonces, invitaría a todas las personas a caminar, y quizá yendo juntos, a pie, fuera de todo contexto vano y superficial, aprenderíamos a amar incondicionalmente todo aquello con lo que nos encontremos en nuestros caminos.
 
 
Escucho:
Toy:Box | Album by David Bowie

domingo, 9 de enero de 2022

Lo escrito, que se ha perdido


En la
Escritura he encontrado siempre en mi vida una metáfora hermosa para enfrentar y trascender circunstancias adversas, o difíciles.
En más de una ocasión, he utilizado estas experiencias complicadas como base para historias o narraciones que he materializado a lo largo de los años, en proyectos específicos, o bien, a través de dosis menores que se registraron en bitácoras personales, diversas. Poseo tantas afortunadamente, que por ellas, es que me considero, humano.
 
Escribir ha sido una herramienta poderosa de Canalización, que utilizo para expresar las emociones, sentimientos, y circunstancias mías que, transformadas en textos abiertos, reflejan con certeza parte de mí.
 
Hoy he decidido escribir una Carta de Despedida.
Sin ningún objetivo en particular, más que sentarme, y escribir.
 
Porque hace un año ya, que te marchaste.
Han pasado más de trescientos cincuenta días en un arduo proceso de Asimilación, Confrontación conmigo mismo y contigo, para intentar entender la Realidad acontecida, que un año después, concluyo, me supera.
 
Han pasado las noches, los días, los amaneceres en perpetuo cuestionamiento, en inútil análisis para comprender qué ha quedado de mí, de nosotros, después de esto…
El Tiempo se ha encargado de arrastrar lastimosamente `el nosotros´, y me ha dejado sólo `el mí´.
He levantado al paso de las semanas y los meses, las piezas, los trozos de una relación destruida, diseñando en mi mente una conclusión que me satisfaga, y que me reconforte, y que no esperaba:
Quizá nunca existió una relación.
 
Cómo se dieron las cosas, lo que buscaste con premura apenas abrí la puerta. Lo vertiginoso de las cosas. Lo acepto, me subí al vagón del tren, y me dejé llevar por la Velocidad de la travesía. Sólo que cuando deseaba sentarme a contemplar el paisaje por la ventanilla, tú estabas siempre distraído con la materialidad de las cosas.
Placer, vertiginosidad.
Rápido, veloz siempre, en todas las cosas.
 
No me interesa que leas esta carta, mucho menos que recojas de ella trozos de Personalización que despierten emociones dentro de ti.
Me enseñaste que las emociones poco importan, que siempre dirigieron nuestra relación, porque jamás aprendimos a ponerles Orden, a dominarlas, comprenderlas, y diseñar algo juntos con ellas.
 
La carta que dejaste (aún no sé con qué maldito propósito) después de que arrasaste con el Fuego de tu Furia el Espacio que habitáramos, y que entregaste en persona muchísimos meses después, y que no hizo sino abrir más la herida que aún sangraba en ese momento, al recodarte; esa misma carta es la que tiré a los desechos, pero algo (o más bien, alguien, una Guía) me hizo guardarla, olvidándola por tanto tiempo, hasta que hace unos días, fui instado a leerla, comprendiendo que era un trozo de ti, sin yo saberlo, convirtiéndose en la pieza faltante de aquel hueco en nuestra relación a la que yo no podía acceder.
Preguntamos lo recuerdo sobre tus vocaciones personales, encontrando en ellas un vacío que no supe explicarte en ese momento, disculpándome por mi Ignorancia.
Gracias a esa carta que dejaste, las cosas encajaron a la perfección, brindando todo sentido a lo que yo no había sido capaz de hallar, hasta este momento.
 
Y es que, la palabra con la que me acusaste, en primera instancia, y que fuera la que desató la Catástrofe, no fue mía. No fue mi responsabilidad.
Como sanador aprendí, que, cada mensaje que obtengo, solicitando información sobre mí mismo, no me ofrece Acusación hacia persona alguna que no sea yo, más bien, hace evidente la acción o Intención que he ejecutado yo mismo, antes de acusar a quien me rodea.
 
Todo, absolutamente todo, se conectó de repente en esa Acusación, porque la Intención no estaba en mí. Jamás lo estuvo.
 
Los huecos que existían, después de los hechos, y que me lastimaron por cerca de un año como hilos que de repente se [des]entretejen fueron llenados con verdades que no fui capaz de mirar, hasta hoy.
Tus vocaciones quedaron claras, entonces, y donde había hueco, no lo hubo más.
Jamás existen huecos en nuestras vidas.
Todo tiene propósitos, a veces dolorosos, que en un primer momento, no alcanzamos a ver, o comprender.
 
No compartiré jamás esta información, ni en esta ni en otras vidas, y no podré ayudarte más a armar un rompecabezas que día a día intenté resolver, mientras estuve contigo. Perdona mi Torpeza y mi Idiotez en ese aspecto, por no poder ayudarte, pero ahora lo sé, no me correspondía hacerlo, no sin obtener un Dolor más grande del que obtuve al final de nuestra relación.
 
Sólo me resta desearte que tu Destino y tus tres vocaciones, ahora completas, se cumplan, y que logres en ellas el mayor aprovechamiento de tus cualidades y dones.
 
Y sí, deseo darte las gracias de corazón, no fui capaz de hacerlo antes por haberte marchado y no estar más, conmigo. Por las cosas que vivimos y compartimos.
Gracias por las acciones, todas ellas, tanto las que construyeron, como las que destruyeron.
 
Me disculpo por no ser el hombre que cumplió tus expectativas, y por no haber sido capaz de ayudarte como esperabas.
 
Gracias porque de esta experiencia he ganado el Dolor más grande en mi vida, obteniendo material para narrar la más importante y valiosa a mi consideración de las historias que me han tocado traer a la Realidad.
La existencia humana es un cúmulo de experiencias de toda Naturaleza buenas, malas o malvadas para que trascendamos los límites del Tiempo, el Espacio, y nuestra Corporeidad.
 
Me has enseñado tanto a este respecto.
Gracias por ello.
 
No volveré a saber de ti.
A t e n t a m e n t e.
El hombre que algún día te amó.
 
Escucho:
Kiss me more | Doja Cat featuring SZA
Happier than ever | Billie Eilish
Ohms | Deftones
Can´t help thinking about me | David Bowie

viernes, 7 de enero de 2022

Un rincón (recuperado)


Estos dos últimos años estoy seguro que no sólo para mí, sino para muchísimas personas la Cotidianidad se tornó en una serie de circunstancias surrealistas, donde más de una situación ha perdido el sentido en nuestra Existencia.
 
En lo personal, he debido enfrentar experiencias clave, que me han hecho profundizar en interrogantes y conceptos en los que no reparé jamás, hasta que la Introspección personal fue obligatoria.
 
Siempre es recomendable comenzar a reajustar cosas pequeñas cuando se desea un cambio grande o mayor. Así que me dispuse a recuperar el Espacio propio de Lectura, ese rincón que mi madre me ayudó a diseñar, casi una década atrás.
Leer siempre ha sido una actividad sanadora, que me regresa a la Realidad, brindándome Equilibrio, Reflexión y Comprensión.
He decidido recuperar todo ello.
 
Así que después de experiencias intensas y llenas de Incertidumbre, es que este espacio íntimo ha quedado listo de nuevo para recibir libros y lecturas pendientes, en las que deseé embarcarme hace meses, quizá años.
 
Cuando intentes recuperar todo aquello que sientas haber perdido, no necesitas detener el Cambio Climático para hacerlo: aprendí que puedes (y debes) recuperarte, con pequeñísimas acciones en tu vida, que representen detalles o elementos hasta cierto punto insignificantes, que te recuerden lo que amas de ti mismo, las cosas que te alegran, que te apasionan, y que te traigan de nuevo a la Pasión de ser tú mismo.
 
Escucho:
Little things | Keep an eye on Dan || ABBA

domingo, 2 de enero de 2022

De entre las cenizas...


El Tiempo acontece de manera vertiginosa.
Este año muerto me lo ha enseñado.
 
Y es que hace una década (¡Diez años!), tan solo, es que comenzaba otra de las docenas de bitácoras que tengo desperdigadas, por doquier. Como hijos, bastardos, todos.
Se trataba de un blog en la plataforma Tumblr una vez más inspirado por mi buen amigo, Juan Manuel de Jesús Escalante.
Un diario en especie, a lo largo de toda mi carrera como académico en Arquitectura, durante la etapa de mayor Expresión creativa.
 
Se trata sin duda alguna del testimonio más extenso y rico centrado exclusivamente en Arquitectura de mi pensar como ente arquitectónico-creativo-pensante.
 
Cuando menos lo pensé, este registro había sido abandonado.
Entre las circunstancias adversas, y las crisis en todos los sentidos, este diario dejó de registrar las ideas y pensamientos en voz alta.
 
Por varios años cerrado a las publicaciones nuevas, tuvo un par de intentos de renacer, fallidos ambos.
Es hasta el día de hoy, que decido retomar esta plataforma, lo vertido en la bitácora, y continuar donde ésta quedo pendiente.
 
¿Qué se publicará aquí?
A Ciencia cierta, no lo sé. La Arquitectura continuará siendo el tema base rector, ya que considero que es ella la que me ha permitido junto con mi perro mantenerme aferrado a la Vida.
 
Muchas partes de mí, han muerto en definitiva, pero muchas ideas, intenciones y pensamientos, aún naufragan por el Mar de la Creatividad.
Eso significa que aún hay travesías que realizar…
 
Para echarle un vistazo a esta bitácora, haz click, aquí.

Escucho:
Our time will come again | Dave Thomas Junior
Black Parade | Beyoncé
Everything I wanted | Billie Eilish

Madurar es Transformación, es Adiós...


Alguna vez me pregunté… ¿Cuándo es que maduramos, que envejecemos?
 
Siempre fui fiel coleccionista de los álbumes de los nominados a los Premios Grammy, desde el debut del álbum, en el ya lejano mil novecientos noventa y cinco. Y todos los años, seguí la Noche de Entrega de los Premios, hasta hace exactamente un año, que se anunció que el álbum que conmemoraba a los nominados en las principales categorías, no se produciría más, por diversas circunstancias, entre la Pandemia, las crisis económicas, y las bajas consecutivas en las ventas anuales a nivel mundial, de dicho álbum.
 
Recuerdo el Placer, la hermosa Expectativa de conocer bandas y propuestas nuevas, escuchando este álbum conmemorativo, anualmente. Era una manera de mantenerme activo, actualizado, abierto a lo nuevo, en el ámbito de la Música.
Desde que tengo uso de Razón, la Música me ha acompañado en absolutamente todas las circunstancias que he vivido.
 
Entonces, hace un año, una parte de mí, más allá de lo que coleccionaba, llegó a su fin.
Fue que comprendí que las circunstancias globales, cambian.
Aspectos que nos rodean, cambian, se transforman, caducan, y algo que solíamos hacer, porque nos gustaba hacerlo, sabíamos hacerlo, o era parte de nuestra vida en diversos sentidos, deja de acontecer, y es entonces que debemos enfrentar la necesaria Adaptación.
 
Dejar ir, desapegarse, aceptar la idea de que aquello que era cotidiano, o constante en nuestra Existencia, ha desaparecido. Llámenlo Comunicaciones, Tecnología, Tradición o simple Rutina, eso que de repente cambia, afecta nuestro sentir, nuestro ser, y convierte en `obsoletos´, ciertos elementos, gustos, o habilidades, nuestros.
Una parte de nosotros, ha muerto.
 
Cuántas veces vemos a personas que súbitamente se detienen, porque les es imposible enfrentar a las circunstancias que tienen delante, percatándose que aquello que les era conocido, o familiar, no existe más.
El Mundo continúa avanzando, y sólo nos queda tomar un respiro, reflexionar un momento, y decidirnos a mantener la ruta, a pesar del Dolor, Tristeza o simple incapacidad de adaptarnos a lo que se ha transformado.
 
Reflexionando en relación a todo esto, es que pasé esta tarde, recopilando mis propios álbumes de nominaciones a los Premios Grammy, sorprendiéndome ante la Libertad de poder elegir qué categorías incluir, y descubriendo nuevos artistas y propuestas, que, gracias a estos compilatorios auto recopilados, podrán ser parte de mi Soundtrack perpetuo de Vida.
 
Estoy consciente que la Vida evoluciona, y se transforma. No va a detenerse, habrá circunstancias que no volverán a ser. Sin embargo, hay ciertos aspectos de la misma que uno se niega a dejar ir, encontrando la manera de auto generar procesos para perpetuar variables que nos motiven y nos inspiren a seguir activos, vivos, en búsqueda constante de Bienestar personal.
 
La Vida se trata de mantener nuestra Creatividad en constante Movimiento.

Imágenes tomadas de la red, como base de los diseños finales, o portadas de los álbumes compilatorios, a excepción de la imagen tercera, editada digitalmente, tomada originalmente de la liga:
 
Escucho:
Nothing Compares 2 U | Chris Cornell
Ain´t just a beautiful day | Dave Thomas Junior