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domingo, 7 de febrero de 2016

Una pieza de mi Ser

La Vida me ha llevado por un camino que elegí hace años. Tantos, que no recuerdo a ciencia cierta los pasos que realicé para estar dentro de la realidad en la que hoy me encuentro.
He cumplido todos y cada uno de mis sueños, eso es un hecho, y en todos los casos me he sentido feliz y dichoso, además de profundamente agradecido por la oportunidad de ver realizado el sueño en cuestión.
Al crecer sin embargo eres consciente en demasía de la dirección a la que marchas, y comienzas a preguntarte en algún punto del camino las verdaderas metas que quisieras realizar, no sólo como profesionista, sino como ser humano. Vivir circunstancias que merman tu vida sólo aceleran el proceso de entrar en perspectiva, y darte cuenta que lo que has hecho no es del todo lo que desearías hacer, además de que el Tiempo se torna un componente que debes considerar cuidadosamente como una variable donde al igual que un par más no tienes injerencia alguna.
Mentiría si digo que ser arquitecto fue circunstancial en mi existencia. Al principio quizá lo pude considerar así, pero la decisión fue consciente, aunque dadas las circunstancias que hoy vivo fue una elección que sustituyó a primeras opciones. Al paso de los años, al ver obtenido mi título, comencé a hacer lo que todos hacemos: realizar actividades para las que estudiaste. Aprender, ejercitarse en todos aquellos conocimientos que no adquiriste en la universidad, y conocer a fondo la esencia de la carrera que en algún momento de tu trayecto, elegiste.
Desarrollarme en esa carrera fue inevitable. Me trajo bellas satisfacciones. Lo que al principio no pareció gustarme, se convirtió en una pasión para la que resulté ser buen mozo. El diseño y construcción de la casa que sustituye el hogar de la abuela materna, la impartición de cátedra, una maestría en diseño arquitectónico, el diseño y construcción del propio despacho de actividades profesionales, dos libros escritos y publicados, un concurso académico de diseño urbano multi institucional participado y ganado, un rediseño en programa educativo que hoy opera, y afrontar el reto de co-liderar la licenciatura de Arquitectura en la vereda académica. Ahora que lo veo en retrospectiva, creo que todo ello aconteció demasiado aprisa.
Un día despiertas, y te preguntas cómo demonios sucedió todo lo acontecido, y te cuestionas el lugar donde te encuentras. Y miras que el título de la carrera en la que te desarrollaste forma parte de ti, y se encuentra tatuado en tu ser, a tal grado, que pareciera que te define como ser humano.
Entiendo que no puedo dejar de serlo, aunque lo deseara con todas las fuerzas e hiciera todo lo posible por no serlo más. Es una entidad viva con la que has compartido una gran y significativa parte de tu vida. He hecho el experimento, pero sólo consigo confirmarme más y más, en cada intento de hacerme a un lado, ser el profesionista que dicta el título que la Educación te dio. `Soy arquitecto´, digo sin darle demasiado énfasis a la idea. `Sí, se ve´, es la respuesta inmediata que recibes.
Pensé de igual manera cerrar este espacio virtual, que, de todas maneras, se verá interrumpido un día, pero concluí que era un diario que a pesar de tener el adjetivo de arquitecto en su título ha servido para relatar en muchas ocasiones, cuasi todo lo referente a mi vida, menos lo que compete a un arquitecto.
¿Ser o no ser? En verdad si es más que un simple dilema. Si pudiera volver en el Tiempo y evitar todo este largo trayecto, quizá irremediablemente terminaría siendo lo que hasta hoy soy.
No puedo volver atrás. Y siempre he sido un hombre de decisiones radicales, y tomado las veredas que tal vez nadie más tomaría. Y dejar los caminos que nadie más dejaría…
En fin, hoy sólo luzco más como aquella faceta de la que he decidido tomar distancia. Me he distanciado de muchas cosas a últimas fechas. Y aún falta distanciarme de otras más.
He aprendido que es necesario hacerlo para continuar viviendo. Una decisión en definitiva difícil de afrontar.

Escucho:
Rollercoaster / Missing (Todd Terry Remix) / Everything but the Girl

2 comentarios:

  1. Arquitecto franco un gusto saludarlo, sus palabras son inspiradoras me dan fuerzas para seguir adelante. Le agradesco mucho. Le envio un cordial saludo.

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  2. Arquitecto franco un gusto saludarlo, sus palabras son inspiradoras me dan fuerzas para seguir adelante. Le agradesco mucho. Le envio un cordial saludo.

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