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lunes, 25 de julio de 2016

Reencuentros circunstanciales

Miren que encontrarme a Miguel Chávez ha sido una grata sorpresa esta tarde. Lo conocí hace apenas un año, pero el breve tiempo que pasamos de manera presencial fue suficiente para conocer su Temple y su espíritu inquieto, además de su historia de Vida, que sinceramente, fue una de las lecciones que siempre recordaré. Su partida concordó con una serie de eventos personales que me hizo sentir un gran dolor tras su ausencia. La Vida sin embargo se ha encargado de que nos encontremos en más de una ocasión, de maneras circunstanciales, y poder compartir experiencias y nuestras respectivas historias. Gracias Miguel por ese libro titulado `El juego de la Vida y cómo jugarlo´, de Florence Scovel Shinn, y ese concepto de la gran expresión de nosotros mismos. Aunque me costó encontrar tiempo y deseos de leer el libro, hallé en él muchas ideas y elementos atinados, que me recordaron cuál es la dirección que deseo brindar a mi Vida. Quiero agradecerte por tu carisma y tu sencillez, y por brindarme tu amistad. Aprendí muchas cosas de tí, y deseo de todo corazón que cumplas las metas que falten por cumplirse [porque has cumplido muchas]. Gracias por esa Libertad y esas ganas enormes de vivir que me inspiras cada que te veo. Jamás olvidaré ese espacio que me describiste, ese mágico lugar en el que has atesorado fantásticos momentos, y que compartiste en aquella clase de introducción al Diseño. Pareciera que fue ayer…
Sueña alto, vuela lejos, y disfruta la Vida como sólo tú sabes hacerlo.

Escucho:
Magnetized | So we can stay alive || Garbage

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