.

.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Una luna nueva

Detrás de la ventana brilla la luz de la Esperanza.
Cuando todo parece perdido y triste, silbo a la Luna.
Su rostro níveo toca lo más profundo de mi corazón, y alimenta al espíritu.
La copa de los árboles, en el medio de los bosques, levantan sus murmullos y oraciones, a través del vacío, del limbo, de la oscuridad de la inexistencia.
En la cúspide de la bóveda del cielo, se levanta la fuente del Silencio, el reflejo blanco de los sueños.
Podéis volar libremente, mientras el frío cálido, que domina entre la delgada línea del anochecer y el crepúsculo, refresca la memoria, recordándote que, en la penumbra de la Muerte, descansa la esencia de la Vida.

Escucho:
Lo bueno siempre tiene un final / Nelly Furtado

No hay comentarios:

Publicar un comentario