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jueves, 15 de diciembre de 2016

Tierra fértil

Queda mucho por trabajar en nuestros círculos y plataformas disciplinares dentro del rubro de la Arquitectura. No me refiero a cantidad de labores o contenidos, o cualquier referencia cuantitativa, más bien, a la naturaleza de nuestros enfoques y perspectivas cognitivas y prácticas.
Con gusto he leído un par de artículos digitales que hablan de la riqueza práctica y multi disciplinar que puede contemplarse desde la profesión, y cómo su contenido, integración entre Arte, Ciencia y Reflexión, ha abierto las puertas para que un arquitecto, en estos tiempos, pueda incursionar en una serie de infinitas posibilidades, que no tienen que ver necesariamente con el Diseño y la Construcción, en términos totalitarios y de exclusión.

Quizá la historia personal que me llevó a la tierra fértil de la Arquitectura haya sido más allá de una simple y vana coincidencia, para enseñarme en términos cognitivos y emocionales cómo una profesión puede despertar múltiples universos, tanto científicos, como creativos.
Dentro de las listas de profesiones que se mencionan a partir de la Arquitectura, he desempeñado actividades y cumplido objetivos dentro de la Literatura [escritor], Diseño gráfico, Arte, Fotografía, Investigación y Docencia, lo que me ha llevado al paso de los años a considerar a la Arquitectura como un estilo de vida y comprensión sumamente rica y flexible, transformándose mi perspectiva de las posibilidades que puede poseer un arquitecto.

Desde temprana edad profesional incursioné en la rama de la Literatura, descubriendo con asombro y placer cómo un programa de maestría de la universidad más importante de mi país, abría las puertas a la comprensión y desarrollo humano a partir de los recursos literarios.

Proyectos, visiones y hábitos son ahora parte integral de mí, a raíz de la adopción de la Literatura como un fragmento esencial de mi verdadero ser, profesional y humano: blogs, libros, bitácoras de trabajo y experiencia personal [humana y metafísica], rediseño de planes educativos, coordinador de actividades artísticas, entre otros…

Sin embargo, aún domina en el ambiente profesional, académico y humano una visión totalitaria y única de la profesión. Aún predominan las visiones técnicas que excluyen cualquier vertiente posible y natural que conlleva involucrarse con la Arquitectura.
Es grato mirar también que los egresados de los programas educativos encuentran en su vida, actividades que los llenan plenamente, no necesariamente relacionadas con el ámbito arquitectónico de manera directa.
¿Qué hace más daño? ¿Abrir las posibilidades de búsqueda personal que integre a la Arquitectura como una plataforma no única ni definitoria de nuestros objetivos y líneas de Vida? ¿O limitar el concepto y desarrollo de la Arquitectura a cuestiones técnicas y probadas direcciones que no permiten la variación ni flexibilidad para comprender la cambiante Realidad que vivimos actualmente?
Es ignorante pensar que la respuesta puede ser dada aquí y ahora.
Dentro de la experiencia profesional y personal he presenciado casos de ambos extremos de la línea, donde independientemente de las decisiones tomadas por los protagonistas, la Arquitectura es parte fundamental del motor que les mueve.

Lo importante lo estoy comprendiendo tras una serie de eventos complicados a lo largo de este año es que nuestra limitante como seres humanos es considerar a nuestra profesión ­(y seguramente sucederá con otras) como la parte única que define nuestra capacidad de raciocinio y valor.

La Arquitectura es una parte importante de nuestra Historia y desarrollo como Humanidad, sin embargo, la Arquitectura no es el Ser humano. Nosotros existimos antes que ella, y ella es reflejo, manifestación y expresión de quiénes somos, más no debemos convertirla en la definidora de nuestra individual presencia y existencia humana.
Finalmente, es motor de búsqueda y movimiento, pero no la herramienta a través de la cual busquemos juzgar a los demás, a nosotros mismos, y al mundo entero.

Escucho:
One more murder | Better than Ezra

martes, 13 de diciembre de 2016

Diseño, cómics & blues...

Despidiendo los días de labor académica, haciendo los preparativos para la dirección que seguirán las actividades de Diseño al próximo año, con excelente Música nueva, a cargo de Alfredo Arvizu, quien nos introduce a la propuesta de Charles Bradley, platicando sobre parámetros de trabajo, junto a Alejandro Barrera, a la par que se integra a la charla el Cine, las Series de T.V., e intereses en común. Una excelente mañana de retroalimentación y programación de objetivos y metas, que me ha dejado un grato sabor de boca. Gracias por la experiencia.

Imagen que abre nota, tomada de la liga:

Escucho:
Nobody but you | Charles Bradley

domingo, 11 de diciembre de 2016

Anhelos de niño

Llevo nueve días desayunando emparedados de papas, las que se venden en las bolsas metalizadas. Era un sueño que tenía de niño, que, cuando fuera adulto, podría desayunar lo que yo quisiera. Y siempre quise desayunar emparedados de papas, con mayonesa.
Porque ser adulto es complicado, y las circunstancias allá afuera sólo me han traído frustración y tristeza, así que, antes de dejar de desayunar poco me faltaba para dejar de hacerlo decidí hacer algo que siempre deseé hacer cuando fuera adulto.
Así que, sentado, masticando los crujientes bocados en mi boca, he disfrutado aplastando con ambas manos las tapas del emparedado, sólo para sentir cómo crujen las piezas debajo de mis manos, y sonreír al experimentar esa divertida sensación.
No me importa si es saludable o no, acompaño el desayuno con un vaso de jugo de naranja y un vaso de leche endulzada con miel, y me tomo al final la vitamina que me recetó el médico para la enfermedad de la sangre que nunca he terminado de entender. A veces, me preparo un segundo emparedado de crema de avellanas, para abrir el día.

Porque olvidamos todo lo que de niños soñamos. A veces es grato llevar estos sueños a la realidad, y darnos cuenta que no son ideas descabelladas, y que son perfectamente coherentes con las ideas y vidas de los adultos en quienes nos convertimos.

Doce meses en Memorias

`Phil Coulson no se 
rendirá contigo […]. 
No puedes elegir 
a quien le importas. 
Y Coulson, tiene más corazón que muchos´. 

Melinda May.

Más de doce meses atrás, mi perspectiva de vida se vio trastocada, de maneras que no comprendí de forma inmediata, pero que afronté lo mejor que pude, tomando decisiones que sabía transformarían no sólo los meses inmediatos subsecuentes, sino mi existencia entera.
Hoy, veo mi situación, y mi Vida, completamente diferentes a lo que alguna vez imaginé. ¿Peor? ¿Mejor que antes?

Sólo deseo decir que comprendo de manera directa, profunda, con la claridad de no perder el Tiempo. No tengo ese privilegio. He convivido con muchas personas, en todos los sentidos, y todas ellas me han enseñado lecciones, de todo tipo. He reído, me he frustrado, he llorado. Jamás arrepentido.
Soy de las personas que gusta de charlar, de conocer, de establecer relaciones humanas en cualquier sitio donde laboro, habito, visito o conozco. Suelo observar y aprender de lo que veo, escucho, de las circunstancias que me rodean.

Escribí en varias ocasiones el personal sentir, el miedo y la ira despertados por la incomprensión, la incapacidad de no poder detener las circunstancias, y de ver reducida la expectativa del logro de objetivos individuales, de metas y proyectos personales.
Tomé decisiones que nadie más tomaría, o esperaría. Invertí en lo que creí pertinente y adecuado acorde a mis recursos, expectativas y condiciones físicas y espirituales. Perdí en esa apuesta de la Vida, y no gané sino más condiciones riesgosas y de reto. Abandoné la plataforma segura y estable que creí que siempre había deseado, y abordé en el andén de la Incertidumbre y los proyectos nuevos, jamás imaginados, y, por lo mismo, desconocidos, sin tener una idea de cómo comenzar a abordarlos y materializarlos, con ambos lados de la balanza: personas de quienes recibí guía, consejo y apoyo, y quienes no creyeron en lo abordado.
Gracias.

A quienes estuvieron ahí, en todos los sentidos y ambientes. A un año de distancia aprendí a perder miedo al riesgo, a enfrentar el miedo a morir y no estar más con aquellos a quien amo, mi familia, y quienes no lo son, pero que han representado pilares de sostén cuando me he caído, anímica y corporalmente. Disfruté todo lo emprendido, los proyectos, las asignaciones, las actividades y los objetivos, individuales y en grupo, algunos de los cuales había soñado, y otros con los que no estaba seguro o deseoso de enfrentar, pero que sabía, serían un reto que podría traerme un revés en mi existencia. De todas maneras, si la Vida me retiraba expectativas en relación al Tiempo en esta Tierra, valía la pena correr el riesgo de perder cuando ya sentía que no podría anclarme en la idea de ganar.

Aprendí a creer en lo que no puede verse, a confiar en lo inexistente, y a sentar las bases en aquellas habilidades que sabes que posees, pero que tienes miedo, terror, coraje o enojo de sacar a flote, y permitir que reestructuren tu vida, primero dotándola de dolor y sufrimiento, para después, una vez que lo has asimilado, luchar por convertir ese duelo en una lección, en una oportunidad de ofrecer algo de valor a quienes te rodean. Lo que la gente jamás te explica, ni en las universidades, en tu familia, o en las calles de la Vida, es que las lecciones más grandes, las que realmente valen la pena, vienen tras el odio, el rechazo, el revés de quienes en un principio pensaste que estarían contigo. Al final del día, te encuentras solo, y debes aprender que no importa cuánto odio sientas, tuya es la decisión de tomar ese odio en tus manos, y desmenuzarlo en los momentos más pequeños e insignificantes, hasta que comprendas que ese odio es parte de ti, no de los demás, y que los has responsabilizado de una decisión que has tomado, o quizá no tomaste, pero que es momento de arreglar, antes de que todo llegue a su final.

Me arriesgué, sí, y atesoré momentos buenos, hermosos, no importa que hoy parezca que he perdido amistades y piezas de mí. Todo lo que hice, lo hice por el deseo de ayudar, de acercarme y aprender de quienes me rodean, y sentir que mi vida ha valido la pena.

No hay rencor, ni miedo, como hace doce meses los había. Miedo a llegar al final de un camino. ¿Qué puede ser peor que concluir un viaje y darte cuenta de que has desperdiciado las oportunidades que se te brindaron, y que decidiste no arriesgar ni la mitad de lo que tienes, por la limitante del dolor, de la furia, del prejuicio?

Gracias a quienes han estado. Me enseñaron a salir del cuarto oscuro donde me encontraba, y reír a pesar de la lluvia, el frío y la resistencia al cambio.
La fotografía que abre esta nota fue tomada hace algunas horas, y me arrancó las lágrimas, porque la tomé al lado de una persona que compartió conmigo lo más valioso que posee como ser humano. Toda tu vida te preguntas si eres digno de que alguien quiera compartir algo contigo, y si realmente vales la pena como persona, porque existe siempre el miedo de dañar a otros.
Concluiré rescatando la cita de referencia de historias de cómics al inicio de esta publicación, que irónicamente fueron las historias que le dieron sentido y fuerza a mi vida cuando mi cuerpo cayó en picada hace algunos meses, y, cuando después de ello, las circunstancias me llevaron aún más y más abajo, hasta cerrarse la Luz por completo a mi alrededor, y mi cuerpo siguió cayendo, hasta que decidí dejar de caer, y reencontrar la cuesta arriba.

Hoy, me detengo, escribo estas líneas, y sigo adelante, porque alguien a quien amo, me dijo una Verdad inminente: `Estoy seguro que algo bueno tuvo que haber tenido en este año que acaba, y aunque fuese una sola cosa, elimina las cosas malas: 
Sigue con Vida´.

Cuánta razón en ello.









viernes, 9 de diciembre de 2016

Universos alternos (Despedidas)

Las despedidas continúan apareciendo en mi vida, como lentas y pausadas heridas que nos marcan como seres humanos, haciendo resaltar lugares, momentos y personas.
Duele la partida de quienes amamos, de quienes hemos aprendido a estimar, por los momentos que nos han obsequiado, y la oportunidad de reír, de disfrutar la Vida, de comprender realidades que antes no hubiéramos sido capaces de afrontar, de conocer.
A ti, amigo, a quien conocí circunstancialmente, a través de un curso, de un primer día donde arribaste tarde, donde me cautivaste con tu honestidad, y tu sonrisa.

Gracias te doy por brindarme en cada día, en cada momento, un recordatorio de que lo que jamás debemos olvidar, de la cualidad de disfrutar, de amar lo que hacemos, lo que emprendemos como personas. Gracias por los abrazos otorgados, por las risas arrebatadas, porque siempre estuviste, apareciste en los momentos justos, en los días grises, en los ocasos rotos, y me hiciste no olvidar la mano amiga que representaste, y que aún representas.
Esta partida me hace replantearme las decisiones. Como ser humano, más tarde que temprano, la Vida te alcanza, te juzga, colocando delante de ti momentos, circunstancias, donde te cuestionas seria y profundamente, si las inversiones en Tiempo, Espacio e Intenciones, fueron las correctas. Si las personas con quienes decidiste estar, realmente eran la opción para tu aprendizaje, para cumplir cabalmente con tu misión, y trabajar sobre tu bienestar, en todos los sentidos.
Hoy, sentado, mientras miro la realidad, y leo tus palabras a la distancia (porque no tengo otra opción, y me siento por ello impotente y frustrado), me cuestiono a mí mismo, y me pregunto si las circunstancias que acontecen me harán trascender el dolor que hoy siento en mi pecho al mirarte partir.

A veces miras la realidad, lo más amplio e íntegro que eres capaz, y tomas decisiones conscientes de tu papel en el entorno, de lo que está en tus manos y en tu deber hacer. En ocasiones, esas decisiones sólo traen consigo pesar, incertidumbre y frustración, por hacerte chocar contra pared, y despertar el replanteamiento de tu Vida y tu camino a futuro a partir del conflicto que vives.
A veces como me sucedió contigo te topas con personas valiosas que aparecen de repente y por sorpresa, te obsequian un fragmento de su alma en un panda de dulce, y te alegran el corazón, haciéndote más llevadero el naufragio, pero siendo (in)consciente de que el destino final será siempre dos destinos opuestos, diferentes.

Gracias por estar, por confiar. Sé que ambos no hemos terminado de asimilar lo sucedido. Gracias por compartir tus planes, tus sueños, tus metas.
Gracias por arribar a mi Vida, y recordarme que existen personas, verdaderas amistades con quienes se puede confiar, y que se convierten en perlas preciosas que estarán contigo siempre, no importa la distancia.
Agradezco que brilles, que sonrías, que tengas esa Fe inquebrantable y poderosa que me dio fuertes bofetadas en la cara.
Gracias por ser un pilar en momentos clave, y por convertirte en ancla en la memoria, que me hará acceder a hermosos momentos en mi existencia cuando las cosas se pongan difíciles, y esté al borde de darme por vencido.

Gracias por leer estas líneas.
No te olvidaré jamás, y te recordaré por siempre.

El Universo que un día compartiste, será mi Mandala por mucho, muchísimo tiempo.

GRACIAS.

Imagen de fondo en ilustración que acompaña a nota, extraída de la liga:

Escribo:
Do you bleed? | Hans Zimmer & Junkie XL

Contexto y realidades

Muchos han sido los puntos que me han hecho reflexionar en torno a la manera de aprender, pero, sobre todo, de comprender la realidad que nos rodea, y que nos define.
Pláticas diversas nos han confirmado cómo la Educación se ha convertido en una actividad que se ha ido transformando paulatinamente, abandonando variables que la definieron a lo largo de muchos años, e integrando otros elementos que hasta el día de hoy, no hemos terminado de asimilar del todo.

La experiencia que durante un año me dejó colaborar con instituciones a nivel nacional en torno a la evaluación de la Educación dentro del campo de la Arquitectura, me llevó a la conclusión de comprender que cada persona es responsable de lo que desea o no desea aprender, y por aprender me refiero a aplicar a su vida. Cada uno de nosotros posee un cúmulo de circunstancias únicas y diferentes del resto, que nos llevará a desarrollar intereses o habilidades que se traducirán en actividades, capacidades u objetivos específicos. Lo que no debe perderse de vista es que, sea cual sea la dirección que cada uno de nosotros tome, debemos poner énfasis en dos situaciones: comprender a profundidad nuestra realidad interior, conflictos e intereses individuales, derivados de la realidad inmediata, humana y contextual que nos define, además de la esencial capacidad de empatía, de poder relacionarnos de manera profunda con las personas que nos rodean, comprendiendo sus propias realidades, y ser capaces de respetarlas, sin juzgarlas, pero sin la necesidad de aceptarlas como propias, con la finalidad de servir, de ofrecer nuestras cualidades a la satisfacción de necesidades ajenas.

El proceso de análisis y de desarrollo consecuente de conocimiento y saberes, depende de comprender íntegramente lo que sucede en ambas realidades: la interior y la exterior. Responsabilizar únicamente al exterior de lo que sucede en nuestras vidas, es trabajar sólo la mitad del proceso necesario para el logro de nuestro aprendizaje, evolución y bienestar.
Desgraciadamente, los parámetros reales dentro del proceso de aprendizaje avanzan mucho más rápido que el diseño o rediseño de circunstancias educativas, lo que se traduce como un violento choque entre lo que ha sido válido por décadas, y lo que está por venir en los próximos cinco a diez años.
Es necesario en todo el proceso, una sólida plataforma cognitiva por parte de quien desea continuar con su proceso de aprendizaje, ya que este cúmulo de conocimientos permite la comprensión, análisis y aplicación de principios y acciones inmediatas para la interacción con la realidad que se levanta a nuestro alrededor. Esto es medible en relación con la flexibilidad de pensamiento, que, como personas y profesionistas, tengamos en relación con las circunstancias externas, lo que se expresa en cómo y cuándo establecemos luchas con las realidades diversas alrededor nuestro.

La estrategia a seguir por muchas personas, unidades e instituciones a nivel global ha ido en dos vertientes: integrar elementos multi e inter disciplinares que amplíen la visión y perspectiva de la realidad actual, lo que exige desarrollo de culturas de Respeto, Tolerancia y Colaboración inter personal, ya que se crearán grupos de trabajo que se centrarán en satisfacer una única necesidad, desde múltiples puntos de afronte, y la segunda vertiente se refiere a la potencial motivación a las personas a amplificar su mirada contextual, y asimilar por cuenta e interés propio, saberes en todos los sentidos, que les ayuden a trabajar en inteligencias diversas, que permitan un crecimiento cognitivo, profesional y humano, potencializando su capacidad y su visión amplia e integral de la realidad.

Al final del día, el reto que enfrentamos es decidir cómo y cuándo consideraremos incluir en nuestras vidas, los elementos pertinentes para abrir las perspectivas de acción y comprensión de nuestros actuales contextos.

Escucho:
Ultraviolet days | Planet Funk

miércoles, 7 de diciembre de 2016

En Memoria de Hilario

Ha sido grato encontrar un eslabón que nos lleva hacia los inicios de nuestra labor académica, hace más de trece años atrás.
El enfoque social es un valor que lentamente perdemos en las sociedades contemporáneas, y por el cuál luché años antes. Visitas a lejanas comunidades, me llevaron a transformar mi perspectiva de cómo comprender la Arquitectura, pero, sobre todo, a la sensibilización ante necesidades ajenas y completamente distintas a las propias, y una disposición hacia el apoyo. Una travesía a San Andrés Daboxtha, cambió mi vida de maneras inimaginables, ejerciendo una formidable influencia en mi pensamiento y quehacer en muchísimos sentidos, que se vería reflejado en los textos escritos y publicados por aquella época.

Ahora que valoro, al paso del Tiempo, me es formidable recordar lo que valía la pena por ese entonces, y descubrir los alcances y metas obtenidas por antiguos proyectos que estudiantes compartieron, que sirvieron para plantear las bases de actividades y perspectivas personales.

Mucho de estas experiencias hacen falta ahora. Una persona, que considero un mentor en mi vida, me dijo alguna vez que, como humanos, cumplimos tres funciones como habitantes de cualquier sitio: nativos del lugar, visitantes o turistas y definidores o constructores vivenciales del Espacio. Un lugar, su Arquitectura, y la Cultura implícita en él, nos definen como los seres humanos que llegamos a ser, convirtiéndose en un recordatorio de la misión, de las lecciones que debemos aprender en esta Vida que poseemos.
Considero momento de volver a ese camino abandonado…

Escucho:
All man's land | Planet Funk

De vuelta a uno de los planetas conocidos

Me ha tomado mucho tiempo hallar de manera física, un álbum de la agrupación Planet Funk, que conociera por aquel lejano dos mil seis-dos mil siete.
Desde que escuché su propuesta, me agradó su concepto y el tinte de su Música equilibrio entre electrónico y balada pop lo que me hizo interesarme inmediatamente en su trabajo. Por aquel entonces concluíamos estudios de Maestría, y la experiencia nos dejaba un puñado de nuevas propuestas musicales, que recibimos con los oídos abiertos.
Casi diez años después, tengo la oportunidad de hacerme de un compilatorio de la agrupación, que reúne aquellas melodías que me acompañaron durante años en el reproductor portátil; clásicas como: Chase the sun, Everyday, Static, etc…, que en su momento compartimos con nuestro amigo Amorfo.
Tanto ha cambiado desde entonces, que encontrar algo que nos rememora lo disfrutado en el pasado, es más que reconfortante.

Escucho:
Everyday | Planet Funk

Imagen tomada del sitio:

domingo, 27 de noviembre de 2016

Fin de semana en imágenes y notas

En un extraño fin de semana, retomamos la pospuestísima inauguración en nuestro equipo de cómputo, de la que fuera otrora una de nuestras series favoritas, que por cierto jamás hemos visto de manera íntegra: Six feet under.
Con una de las bandas sonoras más hermosas que hemos escuchado, descubrimos apenas el inicio de este drama funerario, que nos cautivara a partir de su temporada tercera, y la que no dejaríamos de ver intermitentemente hasta la llegada de su inevitable final, deseando siempre poder conocer el inicio de la historia de la Familia Fisher.

Los dos volúmenes de su banda sonora se encuentran dentro de nuestra colección de Cd´s, y debo decir que fue todo un reto tenerlos conmigo. Cada cuadro, cada escena, cada melodía de esta historia es hermosa en todos los sentidos, por retratar la cruel y pura esencia humana.
Es grato regresar a esas sensaciones inexplicables, inspiradas por las tomas, la perfecta fotografía, y la perspicacia en cada secuencia de esta serie, que se convirtió en un referente e inspiración para nuestra perspectiva al momento de contar historias, aunque jamás tuvimos oportunidad de escribir algo inspirado o influenciado narrativamente por esta joya de la televisión.

Comprendimos después de los dos primeros episodios de la serie, el por qué la serie televisiva siguiente que contara con la participación de Michael C. Hall– llamara de inmediato nuestra atención. Esos close up´s magníficos, los colores, las imágenes, cuidadosamente editadas, y esa constante de mirar en cada episodio a tu padre muerto, como guía espiritual hacia la obtención de anheladas respuestas, mientras te enfrascas en una travesía de auto descubrimiento, hacia lo más profundo y terrorífico de tu propia psique, en esa historia se asesinatos seriales, conocida como Dexter.
Eso, aunado a la melodía que estrena John Mayer, llamada Love on the weekend, que marca el regreso del guitarrista a esos sonidos smooth que tiñeron sus inicios, y a la incontrolable espera por el nuevo álbum de Sir Sting: 57th & 9th, que ya hemos encargado de manera física, y que representa el regreso al pop de quien es nuestro artista predilecto, y del que no pensábamos tener más material de autoría para deleitar la banda sonora de nuestra Vida, han sido eventos que han marcado estos días de víspera de llegada de final de año.
No sabemos qué pensar al respecto…


 Imágenes de esta nota:
1. Imagen diseñada, tomando como base material de la liga: https://es.pinterest.com/pin/174303448049173090/, además de imagen encontrada en sitio: http://publicdomainvectors.org/photos/capi_x_Raven.png.
2. Imagen editada digitalmente, original en sitio:

Escucho:
Call me the breeze | John Mayer
Who you love | John Mayer featuring Katy Perry

lunes, 21 de noviembre de 2016

Sentimientos I

No lo sé
Esta noche reina la Melancolía.
Puede que sea el fin de un año… La perspectiva en retrospectiva. El dolor en el pecho por no ser capaz de evitar sentir. Un amigo estimado me dijo que yo sentía demasiado.
¿Qué es `demasiado´? ¿Cuáles son los parámetros de medición?
Y entonces elijo ese álbum de David Gray, extraño compilatorio llamado como el título que decido colocar en la imagen que acompaña a esta nota.
A pesar de tener este álbum un par de notas en el haber de este espacio, no cesa de salir a relucir de vez en vez… y esas notas, voz y lyrics desgarradores, que no hacen sino rasgar al corazón.
Esta tarde, desolada y fría, donde ni la brisa helada ha soplado, miro el horizonte, y se pierden mis ojos en la lejanía.
Sólo escribo estas palabras, ordenadas en renglones, cuestionándome lo difícil que debe ser sufrir, sentir envidia, rencor y desdicha. Porque el Mundo está hecho de nuestras perspectivas egoístas, donde no interesa sino sufrir menos, haciendo sufrir más a quienes nos rodean. Estoy convencido de que somos estúpidos. La Razón sólo nos ha dado una enorme potencialidad de sólida Idiotez.

Escucho:
Everytime | David Gray