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domingo, 25 de septiembre de 2022

Santuario


Escribí esta nota en el lienzo de mi mente.
Me recuerdo caminar por aquella escala magna que impresionó absolutamente todos mis sentidos.
Las cúpulas, las nervaduras góticas, integrando todos y cada uno de los espacios que se abren en naves de cañón corrido y crucería, amplias todas ellas, que se intercomunican, como frases de aliento que se susurran de manera queda y delicada, pero clara e inequívoca, y que llevan hacia un solo centro: despertar la Fe.
 
El jardín central, ubicado en un espacio que se convierte en el corazón mismo del Silencio, y en donde no tengo opción más que dialogar con mi propio espíritu en dolo, en cuyo monólogo final, entiendo que intento dirigirme al espíritu de Dios, que no escuchará, ni mucho menos responderá, a menos que aprenda a habitarme a mí mismo, en el perenne Equilibrio entre el Cuadrado y el Círculo, símbolos metafóricos de las asuntos terrenales y divinos.
 
Los claustros magníficos, retocados en todo sentido con figuras estilizadas, hermosas todas ellas, que, teniendo defectos o desproporciones, sólo muestran conscientemente lo mejor que poseen como elementos de Diseño, haciendo alusión a nuestras virtudes, de las que debemos aprender a hacer uso inteligente, siempre con el firme y solo propósito de despertar en el prójimo, la Contemplación y el Descubrimiento de la Belleza interior de cada persona, en una experiencia donde cada ser humano que nos visite, encuentre en nuestros adentros, el camino hacia su propio Autodescubrimiento.
 
Así has sido mi Santuario.
Tímido espacio sacro en cuya experiencia eterna, encuentro en cada paso y espacial susurro, el Silencio que me inspira a ser mejor persona.
Ese peculiar recorrido que, siendo el mismo, en cada instante es diferente, más profundo y más consciente, donde puedo hallar reflexiones, remates visuales y espirituales que llevan mi vista, pensamiento y corazón, a lo más profundo de mi ser, sólo para buscar quedarme ahí, y observar atentamente cada pieza de la total Composición que integra mi ser, y comprender que cada pieza, cada elemento sólido y aparentemente independiente, sin importar si se trata de recuerdo amargo, Dolor, Ira, heridas, Abandono o Soledad, son elementos que puedo decidir cómo utilizar, en la perpetua construcción del legado humano que deseo dejar en esta Tierra.
 
Escucho:
Sanctuary | Madonna

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