Melancolía por la década de los noventas.
Muchos álbumes, los que considero los mejores, fueron
manufacturados durante esta década.
Hoy, más de dieciocho años después, escucho completo el
proyecto titulado Bajo el signo de Caín,
de Miguel Bosé.
Una joya.
Un cúmulo de conmociones
deprimentes que reflexionan sobre los profundos sentimientos humanos.
¿Qué no se trata de eso, de inspirarnos en nuestra naturaleza humana para expresar aquello
que somos, conforme acontece el Espacio
y el Tiempo?
Un fiel códice de lo que fuimos en un instante determinado.
Todas las melodías pueden fungir con naturalidad
sorprendente como escenografías acústicas y existencialistas de todo lo que me
definió por aquel lejano entonces.
Un minuto de silencio -escuchando
Si tú no vuelves- en honor a las memorias. A todas ellas…
Escucho:
Lo que hay es lo que ves / Miguel Bosé
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