Podría decirse que la génesis de mi universo musical,
comenzó por allá del lejano mil
novecientos noventa y cuatro, cuando la consciencia me permitió comenzar a
escuchar con detenimiento las propuestas musicales de los artistas de la época.
Un acontecimiento definitorio
fue sin duda el lanzamiento del segundo compilatorio de las nominaciones a los
premios Grammy, que incluía nombres
como Sheryl Crow, Celine Dion, Seal y Elton John. Tan
sólo dos años después, tras adquirir el tercer compilatorio de las nominaciones
del año noventa y siete, fue que buscaría incansablemente el primer álbum de
nominados al Grammy, del año mil
novecientos noventa y cinco. El resto es historia, y la colección de CD´s
incluye todos los años, hasta el día de hoy.
Existieron melodías -sin
embargo- que se colaron en las
listas de popularidad, y en la radio a nivel internacional, que se convirtieron
en favoritas dentro de nuestras listas de reproducción personal.
Una de ellas es I
love you always forever, de Donna
Lewis, un extraño one hit wonder
que nos inspiró a seguir la carrera de la artista hasta la actualidad.
Precisamente hace unos días, la redescubríamos, en una
interesantísima colaboración con David
Torn, en un bizarro proyecto
titulado Chute, cuyo Extended Play sólo puede adquirirse en iTunes.
En fin, fue el día de hoy que miré por vez primera el vídeo
de esa melosa canción, que Lewis compartió
en este catorce de febrero, por medio de su cuenta Twitter: @donna__lewis.
Dejo a ustedes la liga del vídeo:
Imagen uno, editada,
tomada originalmente del sitio:
Imagen dos, del EP de Chute, cuya información puede verse en la página oficial de Donna Lewis:
Escucho:
Below my feet
/ Not with haste // Mumford & sons
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