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sábado, 12 de marzo de 2011

Crónica de un Evento Anunciado

Ésta es la crónica de un `staff´.

Me siento contento -a tres días de distancia, eso me tomó asimilarlo y ser capaz de hablar de ello- de la fantástica experiencia que dejó ser parte de la organización y la fuerza vertida en el Encuentro Nacional de Arquitectura y Diseño de Interiores e Industrial [ENADII], y el inicio del Tour Irreverente 2O11, en Pachuca de Soto.

Agradezco a Benjamín Molina y a Francisco Manrique por la oportunidad y por considerarnos como parte de este genial evento.

Hablar ahora de ello -cuando ya ha acontecido- es más sencillo que estar inmerso en su trayectoria inmediata. Al final, me doy cuenta que lo he disfrutado enormemente y que ha transformado mi vida de maneras que jamás podré llegar a explicar o siquiera comprender.

Debo estas cerca de sesenta horas de intensa actividad a catorce personas increíbles, que dijeron que sí cuando todos los demás dieron la espalda. Gracias a ustedes por su confianza, su fe inmensa en mí y en los ideales, que en realidad son sus propios ideales. ¿Por qué los elegí a ustedes? Sinceramente no tengo la respuesta a esa pregunta, sólo sé que son ustedes los que harían posible algo que jamás se había hecho antes. Cada uno me mostró una porción de luz, de guía, de posibilidades infinitas… Sólo sabía que al estar juntos, todo, absolutamente todo sería posible.

Y así fue.

Gracias por las reuniones, por los mensajes vía cualquier medio, por las palabras de aliento, por los sillones puffs, por la lámpara, por el equipo de sonido, por la Música extraordinaria, por la Comida y la hospitalidad de hogar, por el `ehhh, bueno´, por soportar los `voy a prender la luz´, por la compañía increíble, por el baile, por la colocación y retiro de la manta…

Agradezco porque lo entregaron todo… Y sobre todas las cosas, porque me enseñaron una valiosa lección de Vida.

No hallo las palabras para describir lo que vivimos. Y es que al final del día, sólo nosotros quince sabemos lo que sucedió en medio de las cuarenta y ocho horas críticas. Es sencillo criticarnos y hablar mal de nosotros, pero en realidad estar inmerso en un torrente como éste es una situación que requiere valentía, coraje… y una fe inquebrantable.

Eso precisamente fue lo que todos ustedes me enseñaron. Fe inquebrantable.

Jamás decayeron, nunca desistieron, jamás dejaron de soñar, de creer, de imaginar. Y sobre todo: disfrutaron al máximo cada instante que compartimos juntos.

En ningún momento dejaron de estar presentes, de apoyarse los unos a los otros, de vivir con todo esta experiencia singular y única.

Debo confesar de igual manera que estoy sorprendido… en sobremanera. Jamás imaginé que acontecería lo acontecido. Mi visión fue superada con creces al verlos interactuar de la forma en que lo hicieron. Mirarlos salvar los obstáculos y construir literalmente el Mundo es una panorámica sublime que atravesó al corazón entero.

Ahora saben que todo es posible, que los sueños pueden ser cumplidos cuando se lo proponen. Cuando esas quimeras inmateriales se comparten, convirtiéndose en una meta conjunta y maravillosa que no puede ser detenida jamás.

Gracias por hacer posible la magia, por crear ese ambiente increíble donde todo puede suceder. Gracias por las sonrisas, por la alegría a pesar de que nuestra realidad literalmente caía a pedazos a nuestro alrededor [lo digo por el electrocutado, los incendios, los dedos machucados, las nubes de polvo automovilístico levantadas, las peleas maritales en las trincheras, la quema del sonido, el mar de gente dispuesta a asesinar por el mejor lugar del auditorio… por perdernos a Pablo, por morir de la vergüenza frente a Ludens y tantas y tantas desgracias otras].

Ahora, por fin, puedo hablar de ello con más tranquilidad, haciendo eco de la experiencia compartida por El Cielo Arquitectos. ¿Lo habré superado finalmente? Es muy pronto para decirlo. Prefiero escribir, compartir de igual manera mi experiencia, mostrando una serie de instantáneas donde queda grabado la genialidad experimentada a lo largo de los hechos, de los momentos chuscos, de la fraternidad inquebrantable, de las risas, y del milagro que representó para mí trabajar con mentes extraordinarias, capaces de transformarlo todo. De transformar mi propia visión del Mundo.

Eternamente agradecido por ello.

¿Qué nos queda?

Continuar soñando, alto, lejos, imposible…

Juntos, siempre juntos, será fantástico caminar.

He aprendido que… no estoy solo

Lo acepto al fin. Y me siento plenamente contento por ello.

Escucho: Breathe you in / Stabbing Westward

1 comentario:

  1. Eso es justo...lo que me pasa...:')
    Sé q ya se lo he dicHo....peRo..mil oCho mil gRacias...pOr toDo todOoO!
    Ni siquiera hay palabras precisas para describir lo vivido...solo sé que estoy muUy contenta, satisfecha...melancólica también, xq a veces uNo se acostumbra a convivir, compartir...preoCupar..resolver...estar juntoZ :') nO creo superar todo esto en mucho tiempo...no lo sé...he visto correr mi vida en unAs cuantas hoRas, he experimentado las más motivantes y bellas sensacioneS en tan poco tiempo y sé que durará más de lo que fué...

    Simple y sencillamente, heRmosoo pasajee de vida..
    =)

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