.

.

martes, 3 de abril de 2012

Luz... y textos

Hace algunas horas concluí la revisión final del más reciente proyecto literario.
Después de algunas semanas en las que decidí dejar `reposar´ el tema en mi mente, lo retomé para leerlo por última vez y hacerle las correcciones que creí pertinentes.
Algo que he aprendido en mi carrera como escritor es que un texto jamás está concluido. Cuando lo sientes listo y por demás maduro, lo lanzas a la publicación. Pero en realidad el texto que has generado podría continuar evolucionando hasta El infinito conforme pase el tiempo, se acumule tu experiencia y se enriquezca el universo que le ha dado origen en tu cabeza.

La novela es una historia corta, de no más de doscientas y poco más de páginas, y retrata un fragmento de la vida de un científico de la NASA, que -sorpresivamente- mira cómo su ambiente basado en la ciencia se desmorona por una serie de eventos personales que transforman su visión y su manera de entender, analizar y comprender el mundo entero.

Es la primera vez que hablo abiertamente de esta trama, la cuál -como lo he planteado en el prólogo- es meramente circunstancial.
Es una historia que llegó a mí. Otro reto, complicado, que me tomó una décima parte en tiempo de lo que normalmente tardo en diseñar y trazar una historia de libro [específicamente de novela]. Un mes y una semana alucinantes donde lo único que hice fue escribir esta trama que gritaba en mi mente y me exigía ser escrita.
Conforme avancé en su génesis, algo extraño sucedió: la historia salió por completo de mi control. Cuando menos lo esperaba, sentía que me encontraba escribiendo el libro de alguien más. Yo sólo transcribía lo que alguien más dictaba a mi mente y corazón.

Ha resultado ser un libro con una temática completamente diferente a lo escrito hasta ahora. Con cierta reticencia he continuado con el proceso de gestación y posible materialización de este proyecto, todo un Universo emergente.
Ha recibido buenas críticas, de las personas más cercanas que han conocido la esencia de la trama.

Como busco expresarlo en la imagen que acompaña a esta nota, la trama versa en torno a la luz, como materia existencial de todo cuanto nos rodea. La historia gira en torno a ella.
Me ha agradado la imagen, porque es un juego de reflejos, de luces, brillos y sombras que -finalmente- es lo que refleja el libro escrito. Nada claro, hasta que ves el panorama íntegro, al término de la travesía.
No deseo hablar más de la trama. Es una historia que comienzas a leer, y, en algún punto del camino, deriva en algo que jamás imaginaste.
Por lo menos fue lo que me ocurrió a mí, como su autor.

Al término de la última página del libro, la luz continúa siendo la única y última protagonista, que, a pesar de las partes más oscuras de la historia retratada, nos guía hacia el brillo eterno de nuestra existencia como entes vivientes eternos.

Escucho:
Atoms for peace / Thom Yorke
Idioteque / Radiohead
Banana Co / Radiohead
Maybe tomorrow / Stereophonics
Sail away [Live at the Roundhouse] / David Gray

No hay comentarios:

Publicar un comentario