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sábado, 1 de diciembre de 2012

La Felicidad

La Felicidad no es un estado de ánimo.
Es, más bien, una Filosofía, hoy en día.
Y es que la Felicidad depende de cada uno de nosotros, de nuestra manera de ver y comprender el Cosmos.
La Felicidad es la Armonía con el Universo. Es fluir a la misma frecuencia que la Vida misma.
Por lo tanto, la Felicidad puede ser despertada por elementos diversos y distantes unos con respecto a los otros. Dinero, sexo, amor, bienes materiales, conocimiento, poder… Millones de posibilidades.
La Felicidad -si la entendemos de esa manera- sólo estará presente momentáneamente, ya que, al desaparecer el objeto de su afecto, desaparece de igual manera.
¿La Felicidad es perpetua?
¿No lo es?
¿Existe?

Gracias a mi amigo Moisés Alcántara, por el obsequio. Más que un amuleto, es una lección acerca de la Felicidad, y cómo luchar por ella.
Luchar es un decir, ya que la Felicidad está al alcance de la mano. Sólo hace falta ser lo suficientemente sensitivo y receptivo, para verla, y vivirla.
Gracias gemelo por la compañía, y la lección que me has compartido.
Tu amuleto de la Felicidad cuelga de la ventana que mira al suroeste, como recordatorio permanente [figura recortada contra la ciudad entera] de su plena existencia en nuestra vida humana, y en mi vida, en particular.
La Felicidad, finalmente, es un estado natural que creas, que generas, que deconstruyes a cada instante...

Escucho:
Speed of sound / Coldplay

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