.

.

martes, 25 de diciembre de 2012

Relatos, en imágenes

Si algo admiro de Ang Lee, es su brillante capacidad de narrar las historias más subjetivas, desde el punto de vista de imágenes increíbles.
No es de extrañar que dos de sus más recientes proyectos, se basen en obras literarias que nadie más aceptó llevar al cine, y que son historias que consideraríamos simples, sin elementos complejos que las integren. Qué equivocados estamos.
Escribir, para mí, tiene una constante: hacer creíbles las circunstancias más subjetivas, presentes en la mente humana.
Recién comencé a escribir, mi técnica favorita fue la narración descriptiva, a detalle, para materializar todo aquello que la imaginación traía a la realidad.
Los últimos proyectos, que, irónicamente, son los primeros publicados, tienen otra visión. En 12 campanadas hacen un reloj, la narración titulada `Del Sacbé al Xibalbá´, explora ese mismo objetivo que Lee plasma en su lenguaje cinematográfico: narrar a partir de las imágenes subjetivas, utilizando colores, referencias cognoscitivas y vivenciales. Apelar por la entrada directa del lector, a lo que lee, lo que observa, lo que vive.
Considero que estas imágenes, son las más hermosas que el hombre puede llegar a observar y apreciar, porque hay dentro de ellas un doble sentido de Belleza: la externa, producto de las circunstancias que rodean al objeto, y la interna, revalorizada por los cánones y sentimientos individuales de cada persona que experimenta dichas imágenes, gracias a lo almacenado en su propia experiencia humana.
El texto `Del Sacbé al…´ es una serie interminable de instantáneas -completamente subjetivas- que llevan al lector a su propio ser interior, en un relato inmaterial que pretende despertar a la reflexión, por medio de una narración profunda, casi indescriptible gracias a las motivaciones cognoscitivas sensitivas que le sirven de base para darle forma y sentido.

La obra de Ang Lee, `Life of Pi´, consigue algo inverosímil. Narrar la historia en base a una secuencia de imágenes hermosas e increíbles, que logran materializar lo inmaterializable.

No cabe duda que el director es un hábil narrador de historias. Pero, antes que todo, es un ser, capaz de experimentar, concebir y traducir los valores y sentimientos humanos, en formas palpables majestuosas, que siembran en nosotros la capacidad de transformar lo subjetivo, en algo más que creíble. Su capacidad visual es indescriptible, sumamente poderosa. Algo en lo que vale la pena profundizar.

El trabajo de fotografía es un despliegue de talento y sensibilidad, digno de un Óscar.

Imagen uno, tomada de la liga:

Imagen dos, tomada de la liga:

Escucho:
Be mine / David Gray
Anyone can play guitar / Radiohead
No joy in Mudville / Death Cab for Cutie
The happy soldier / Keane
House of cards / Radiohead
Jugband blues / Pink Floyd

No hay comentarios:

Publicar un comentario