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martes, 6 de marzo de 2012

A tí, mi amada Luna

Luna.
Tu brillo se apaga de manera agonizante al filo del horizonte, mientras mi vida comienza…
Tu forma destila perfección absoluta, mientras mi ser es más que terrenalmente imperfecto.
Cubres con tu manto a la noche inquieta.
Miro a lo alto de la bóveda celeste, para encontrarme con tu fija mirada.
Eres tan hermosa.
Tu piel es tersa, blanca como la nieve.
Tu sonrisa, sublime.
La luz de tu Esperanza alumbra la más oscura de las veredas.
Y mientras despierto, tú simplemente, sueñas…
Este momento fantástico en el que hemos coincidido, yo naciendo, y tú, falleciendo.
Es parte de un universo alterno, paralelo, distante y distinto.
En él, somos amantes eternos.
Somos un solo ser.
Yo te sueño, y tú, me vives, me observas desde lo alto.
Y me amas, como yo te amo.

Escucho: We believe / Good Charlotte

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