La manera más sencilla de llorar

La manera más sencilla de llorar es asirme a tu recuerdo.

Dejarme llevar por esa idea vaga de que nunca volverás.

Retomar la costumbre de despertar cada mañana, buscándote entre los pliegues de la oscuridad total.

Viajar por la ciudad, mirando el cielo, buscando entre la mancha urbana, cualquier prueba que me devuelva la razón para dialogar con ese Mundo que me observa.

La manera más sencilla de llorar sigue siendo volver a ese momento, donde todo se transformó.

Serie de hechos que lo modificaron todo.

Abrazar tu ausencia, y contener la Nada que has dejado tras tu paso por mi vereda.

Por mi vida…

La manera más sencilla de llorar es preguntarme por qué el cielo es azul.

Y no verde, como el bosque hermoso que enmarcó los mejores instantes, las palabras, los abrazos, las miradas…

Y dejarnos llevar.

La manera más sencilla de llorar es cerrar los ojos, y pensar.

Porque todo lo que pienso tiene un matiz tuyo…

Pero me ha costado tanto reprimir las lágrimas.

Ahogar el sollozo, producto del dolor.

Lo más sencillo no es llorar…

Lo más sencillo es sufrir por causa de esa facilidad infame de llorar por ti, aún cuando no hay más lágrimas, más recuerdos, más sentimiento que el Vacío intenso que ha arrasado con mi espíritu raído…

Nota inspirada en la presentación de David Gray, en `Abbey Road´, interpretando la melodía: `The other side´.


Imagen tomada de un `preview´, de la liga:
http://preguntamedetodo.blogspot.mx/2010/09/porque-el-cielo-es-azul.html

Escucho:

Music for boys / Pet Shop Boys