Me agrada caminar por el sitio de trabajo. Una gran mancha
urbana, aislada hace algunos años del resto de la ciudad por un controvertido proyecto. Hoy no estoy
seguro de si proclamarme a favor de abrir de nueva cuenta accesos secundarios, vehiculares y/o peatonales.
Caminar, por la mañana, en medio de los andadores, mirando a
las personas, tras haber dedicado una hora a reservación en Centro de Lenguas.
Este gran espacio es casi una ciudad.
Dista mucho de serlo, pero ha conseguido establecer las bases de un sitio
independiente, familiar y privado, donde se pueden desarrollar múltiples
actividades, que tienen que ver con lo académico.
Hace mucho que no fotografiaba algún detalle del espacio
donde se labora.
Es él quien sienta las bases de la dirección que toman
nuestras actividades, y nuestros días…
Escucho:
Miss Atomic
Bomb / Heart of a girl // The Killers
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