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sábado, 23 de marzo de 2013

Notas extraoficiales en bitácora de obra

Los planes para este año no han sido cumplidos al pie de la letra.
Ni siquiera cerca…
La implementación de un nuevo esquema académico en el que se ha trabajado arduamente en los últimos años se encuentra cada vez más lejos de consolidarse. Además de hallarme inmerso en una intervención arquitectónica más, cuando uno de los propósitos de inicio de año fue no realizarlas ya, por un largo periodo de tiempo.
La Vida se encarga -ahora lo veo- de boicotear los planes, y de obligarte a realizar todo aquello que jamás planeaste.
La intervención en la que interviene el despacho en este momento me ha mantenido en forma, aprendiendo cada día cosas nuevas, y consolidando algunas otras.
Debo confesar que las visitas a la obra son una experiencia que me agrada en sobremanera. El plan trazado originalmente era alejarse del ámbito de la construcción y la supervisión por un tiempo, para concentrarme en planes de diferente naturaleza.
Lo que comenzó como una participación a regañadientes -ya que la invitación no pudo ser rechazada-, se ha convertido en una intervención interesante, que me hace reconsiderar la decisión de desapegarme de la fase constructiva.
Es un dilema en el que me encontraré en algunas semanas más.
Durante los últimos dos años hemos equilibrado las actividades en diversos campos, como la intervención y acción académica, la actividad literaria, la investigación, y la remodelación e intervención de obras arquitectónicas. Y qué decir del entrenamiento, y la inclusión en el deporte, con la actividad de natación.
Los logros han sido completamente diferentes a los esperados o planeados en cada rubro, lo que me hace reflexionar sobre lo que en realidad deseo hacer durante los siguientes dos años de mi vida.
La supervisión es una experiencia que me permite aprender, mantenerme activo, y que me ha traído tranquilidad y satisfacción, como profesionista. La natación y la actividad académica -con fuerte inclinación a la tutoría de estudiantes- me ha brindado satisfacción humana.
Una difícil decisión deberá tomarse pronto.

Lo tomo con calma.
Por lo pronto, me obsequio algunos minutos, serenos, y obtengo una panorámica de los alrededores de la ubicación de nuestra reciente intervención.
Me hallo muy contento, inmerso, en ella.
Eso es lo único que -por ahora- [me] interesa.

Escucho:
Ready to start / Arcade Fire


Actualización [29/marzo/13]:

Hace algunos días, uno de mis tutorados me preguntaba si era buena idea continuar estudiando Arquitectura, porque escuchó de voz de cierto profesionista, que el campo de trabajo era limitadísimo, e imposible sobrevivir como arquitecto.
Le dije al estudiante que ser arquitecto no es simplemente diseñar -por ende, dibujar- y construir, y ahora que leo el comentario hecho a esta nota, concuerdo en esa idea.
Arquitectura tiene un sinfín de líneas de investigación y/o acción. Un compañero estimado, de estudios de maestría, siendo arquitecto, ha abandonado por completo la faceta de construcción, dedicado ahora a nuevas líneas que involucran arte visual y sonoro.
En mi caso, la Literatura es parte natural de mi formación como ser humano, y tras haber escrito dos libros, y haber sentado las bases de mis futuros trabajos en este rubro, me encuentro decidiendo cómo equilibrar la parte constructiva y de supervisión profesional, con actividades de género creativo.
Días atrás siguieron llegando trabajos disciplinares, de construcción y supervisión al despacho. Es una compleja decisión -como relata Marlyn en su comentario-. Creo que la Arquitectura no es sólo construir, y tener tu nombre en las revistas prestigiosas de diseño -habré herido el ego de compañeros profesionales con estas palabras-. Cada quien decide qué hacer con la parte de la Arquitectura que posee en sus manos.
Arquitectura -han probado infinidad de personajes a lo largo de la Historia-, se relaciona de manera natural con las artes, incluyendo la Música, la Pintura [física o digital -cito el trabajo de Juan Manuel de Jesús y su concepto Realitat] y la Cinematografía.

Nadie posee la verdad absoluta. Es la riqueza que plantea la Arquitectura. Ella sólo te pide una sola cosa, que habite en tu ser: Diseño. Lo que haces con él, es por completo, tu válida decisión.

1 comentario:

  1. arq. Marlyn Otamendi28 de marzo de 2013, 22:59

    creo que es algo por lo que la mayoría pasamos , siempre llega un punto en donde tenemos que decidir por cual de los dos caminos si diseño, arte etc. u específicamente obra y todo lo que dentro de ella conlleva, ya que en verdad siento que hay una diferencia . ambos ambientes son dignos cada uno tiene lo suyo y sobre todo dedicación , ahora después de leer su texto confieso que me encuentro en una situación parecida , sinembargo confío en que la vida nos presenta oportunidades y nuevos caminos cuando necesitamos un cambio .

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