.

.

viernes, 1 de abril de 2011

Opiniones encontradas

Hace tiempo que no me dejaba llevar por la esencia, por el sonido, por el concepto de un disco. Durante los últimos meses la Vida ha tomado rumbos y direcciones que no han sido las mejores decisiones o experiencias que haya tenido.

Ayer, solo, sumido en ese espacio personal que me ha traído tardes de reflexión profundas, escuché de nueva cuenta un proyecto que hace tanto no escuchaba.


A veces olvido porque me intereso por tal o cual propuesta musical. No sabría explicar los motivos que me llevan a elegir, o a centrar la atención en ellas. Simplemente me dejo llevar por la intuición. En cuestiones de Música mi espíritu funciona de esta manera. Simplemente me dejo llevar por los sonidos, los conceptos, por el Universo que la Música me evoca.


Architectiak nació gracias a la inspiración de un álbum, y un grupo. Lo que hago ahora, en términos profesionales, además de personales tiene que ver con la complejidad de la relación que he establecido con la Música.


Las personas no lo comprenden. Nunca lo harán, y no espero que lo hagan. Escucho simplemente sus comentarios y sus opiniones vacías al respecto. Sólo cada uno de nosotros conoce a profundidad todo aquello que nos define como seres humanos. El vínculo que poseo con la Música es sólido, complicado, y es uno de los fuertes motivos que me mueve y me inspira.


No interesa que nadie lo entienda. No me importan las palabras, llenas de rencor y de destrucción que se pronuncien al respecto. Las decisiones, el modo de actuar, poseen siempre una razón de ser, un motivo, un objetivo y dirección fija.


No concibo lo que hago sin muchas cosas. Y entre ellas está lo que la Música me hace sentir, lo que alimenta dentro de mi alma y el pilar fundamental que mueve la Creatividad que llevo dentro, y que exteriorizo en docenas de maneras.


Si no lo aceptas, no es problema mío.


Cada uno de nosotros tiene su manera de concebir el Universo.


Sólo te pido que respetes lo que soy.


Una persona me confió valiosas palabras que hoy rescato. Tiene toda la razón al declararlas. Cada uno tiene la decisión de aceptar o no hacerlo, las palabras y la opinión que las personas tienen de ti.


Simplemente no las acepto. Sé lo que soy, lo que hago, y en lo que creo, así que tu opinión -me refiero a esas palabras hirientes que gritas con tal desesperación- no me interesa.


Respeta lo que hago, porque yo respeto lo que piensas de ti mismo, pero no acepto que transfieras esa opinión a mi persona. Ya suficiente tienes con la incapacidad de no ser consciente de aquello en lo que te has convertido.




Escucho: Bodysnatchers / Radiohead

No hay comentarios:

Publicar un comentario