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domingo, 2 de octubre de 2011

Memoria colectiva: recuerdo que no muere

Vez primera es ésta, en la que me atrevo a hablar de un evento histórico/social que aún permanece latente en el corazón de un país.
Puedo leer todo lo que sea capaz de encontrar en torno al tema. Sinceramente jamás podré sentir lo que los jóvenes y miles de familias experimentaron durante esta secuencia histórica que hoy se traduce en una frase que, incluso los jóvenes de hoy, pronuncian como un Manifiesto que permanece vigente. Y sí, tal vez no sabrán el trasfondo cultural y social que el evento tuvo en su momento, pero son acontecimientos como éstos los que explican ese extraño fenómeno llamado memoria colectiva.
Los hechos que suceden décadas atrás, y cuyas consecuencias, sensaciones y profundos cambios sociales introducidos en la psique humana colectiva, perpetúan su duración indefinidamente.
De los hechos nos concentramos únicamente en los eventos físicos mismos, pero, como sociedades, debemos aprender a afrontarlos dentro de nuestra Historia, y a trascenderlos.
Escucho a las personas repetir incesantemente la frase, que se ha convertido en una especie de slogan, en sus cuentas dentro de las redes sociales. Y es verdad, llevamos suficiente sangre y dolor en el pecho para que circunstancias como éstas jamás se olviden.
La pregunta es: ¿A quién va dirigido el reclamo?
Ya no importa culpar a alguien… No interesa.
El Gobierno, la milicia, presentes pueden aún llevar consigo la culpa de los hechos, pero las personas mismas que lo vivieron hace mucho que dejaron atrás las circunstancias que experimentaron.
Muchos no existen más.
¿Vale la pena continuar alimentando la herida, el rencor, el odio?
Imagino que la sangre derramada, el dolor profundo de las miles de pérdidas humanas, los gritos de reclamo a los oídos sordos, y las seis palabras que integraron la frase definitoria tras el evento, fueron una serie de circunstancias que diseñaron y construyeron un recuerdo sólido y eterno que vivirá y pasará de generación en generación a través de nuestras memorias…

Fotografía: Desalojo de estudiantes del zócalo del DF. 1968 Foto: El Universal

Escucho: Trainspotting / Primal Scream

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